Partidazo. El Atlético necesitaba un encuentro así, con buen juego, muchas ocasiones y con un gran rendimiento colectivo. El equipo madrileño había tenido un inicio de temporada bastante raro y con la clara sensación de que hay mimbres para hacerlo mucho mejor. El Atlético pudo golear al Sevilla, no lo hizo, pero se marchó reforzado de cara al encuentro de Champions ante el Brujas. Seguro que todos los rojiblancos querían un partido así como homenaje a Koke, quien jugó su encuentro 554 con el equipo madrileño y ya es el futbolista que más choques oficiales ha jugado con el Atlético. Se dice pronto. Un chico formado en la cantera del Atlético y que representa como nadie los valores del club madrileño. Nadie mejor que él para superar a Adelardo. Puede estar mejor o peor en el campo, pero siempre da la cara. Enhorabuena Koke, enhorabuena por tu trayectoria y ojalá puedas seguir acumulando partidos y títulos.
Morata. Sigue en estado de gracia el delantero madrileño. Morata lo da todo en cada partido, en cada acción y por eso todos están encantados con él. Marcó un golazo frente al Sevilla, donde tuvo mucho picardía en el inicio de la acción y un gran detalle técnico en la definición. Muchos de los que se reían de él cuando se supo que se quedaba en el Atlético ahora le alaban.
El sistema. Simeone cambió el esquema del equipo y volvió a jugar con una zaga de cuatro, ya con Savic y Giménez recuperados. Los dos han estado lesionados y el Atlético parece otro cuando están en el campo. El retorno de ambos es una de las mejores noticias para Simeone y el técnico argentino rezará todo lo que sepa para que ninguno se lesione.
Marcos Llorente. El madrileño volvió a marcar. Hizo un buen gol y para el Atlético es muy importante que llegue con peligro a la portería contraria. Marcos Llorente no marcó ningún tanto la pasada temporada (dio tres asistencias) y el equipo lo acusó. Moralmente le vendrá muy bien ese gol. Ante el Sevilla jugó en su posición natural y actuando como interior sus prestaciones son mucho mayores.