El Madrid se pone en marcha

El Real Madrid de baloncesto se ha puesto en marcha. El lunes volvió a los entrenamientos y este sábado disputa su primer partido preparatorio frente al Benfica. Ha retrasado un poco el regreso, más tarde que el resto de equipos ACB, porque la temporada se intuye larga, en torno a los 90 partidos, y ya habrá tiempo para ajustar la maquinaria. Porque este año, a diferencia de otros, sí que habrá que ajustar más cosas. El Madrid no es precisamente de los equipos que más jugadores ha cambiado en las últimas temporadas, pero en esta ocasión sí ha habido que afrontar una reestructuración mayor. Las ausencias obligan. Por un lado, se han retirado dos iconos del club, Rudy Fernández y Sergio Rodríguez. Por otro, se ha desmontado al completo el trío francés, que ha buscado nuevos aires: Fabien Causeur se va al Milán; Vincent Poirier, al Efes, y Guerschon Yabusele, a los Philadelphia Sixers. También ha causado baja Carlos Alocén, con menor incidencia que los casos anteriores. La marcha de seis jugadores, varios de ellos de notable influencia, ha obligado a cubrir los huecos.

Chus Mateo ha incorporado como novedades a dos exteriores, Andrés Feliz y Xavier Rathan-Mayes, y a otros tantos interiores, Usman Garuba y Serge Ibaka, además de ofrecer más galones a Hugo González y Eli Ndiaye. En teoría, aunque solo es teoría, falta todavía un fichaje más para cubrir el espacio de Yabusele, aunque la idea es arrancar con la plantilla actual, que puede rotar en esas funciones a Mario Hezonja, Gaby Deck o la combinación de Garuba e Ibaka, a la espera de que salga alguna oportunidad en el mercado y de que se confirme la verdadera necesidad. Lo dicho. El sudoku se presenta la próxima campaña con mayor complejidad, aunque al final se trata de lo mismo: jugar al baloncesto con la vocación ineludible de ganar. Es el Real Madrid.