Opinión

El Madrid empieza a llanear mal

La plantilla cojea. Llegaron destructores, corredores y mediapuntas, pero faltan armadores.

23/11/25 PARTIDO PRIMERA DIVISION ELCHE REAL MADRID MBAPPE GRUPO TRISTEZA
JAVIER GANDUL
Luis Nieto
Director adjunto. Licenciado en CC de la Información por la U. Complutense y máster en Transformación Digital y Estratégica (EOI), inició su carrera en el Diario Ya. Trabajó El Independiente y Diario 16. Llegó a AS en 1996. Ha ejercido las funciones de jefe de fútbol, redactor jefe, subdirector, director de la página web y director de Información.
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El refugio del Madrid es la aritmética. Mantiene el liderato en la Liga y aguanta en el top 8 de la Champions tras haber pasado la visita más complicada, Anfield. Sin embargo, se extiende en el club y entre la afición una lógica inquietud. Muchos derrumbes pasados empezaron por un mal día, se extendieron a una semana y acabaron en metástasis. El peligro empieza a ser real. El equipo tuvo un inicio esperanzador en el Mundial de Clubes, salvó con cierta suficiencia las etapas llanas en el inicio del curso y solo dejó dudas en la escalada (PSG, Atlético, Liverpool). Ahora ha perdido el golpe de pedal en todos los terrenos.

El bajón es multifactorial. Se sabe que la plantilla no es redonda, porque el club no ha encontrado clones de Kroos y Modric. Quizá no nazcan otros como ellos. Compró destructores (Tchouameni), corredores (Camavinga) y mediapuntas (Güler o Bellingham), pero no llegaron armadores. El que había, Ceballos, no ha resultado, y al mejor disponible, Martín Zubimendi, se le dejó escapar. El club empleó el verano en fortalecer la defensa, reacción instintiva tras la sucesión de desgracias del curso anterior, pero Trent es todavía un folio en blanco y Huijsen y Carreras han perdido gran parte de su impulso inicial.

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Y en el centro del chaparrón queda Xabi. Traía un plan atractivo: presión alta, algo que no estuvo en la cultura del Madrid, recuperación rápida, repliegue solidario, juego ordenado y dominio constante. Aquello ha durado dos meses. En los últimos tres partidos, dos de ellos ante equipos de la zona media de la tabla, el Madrid recibe casi el doble de remates que en los 14 anteriores. En los primeros minutos de Elche dejó la impronta de un equipo sin sal. En los últimos, se partió como en los peores tiempos de la era Ancelotti. Por lo uno y por lo otro quedan imputados técnico y jugadores. La buena noticia es que en noviembre todo es remediable.

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