El loco calendario de natación
Solo 17 días después de que la Selección masculina de waterpolo se coronara campeona de Europa, otros competidores se lanzaron este viernes a la piscina en los Mundiales, en concreto en natación artística y en saltos, las especialidades que han abierto un evento que acogerá todas las disciplinas acuáticas hasta el 18 de febrero, con 70 nadadores españoles en liza. No serán las únicas competiciones internacionales de este colapsado 2024, que también albergará los Europeos en junio, con todas las modalidades menos el ya celebrado waterpolo, y, por supuesto, los Juegos Olímpicos de París. En total hablamos de cinco Campeonatos encajados en menos de ocho meses en cinco países diferentes: Croacia, Países Bajos, Qatar, Serbia y Francia.
La locura del calendario viene arrastrada por los reajustes de la pandemia, que sigue dando sus coletazos deportivos cuatro años después, y por las contiendas bélicas. Los Mundiales de Doha se trasladaron a 2024 porque en 2023 se celebraron los de Fukuoka, que a su vez fueron sustituidos en 2021 por una improvisada Budapest. Los Mundiales invaden así un año par, que son el sitio natural de los Europeos, que tampoco quieren perder su cuota y se mantienen instalados en el presente año. Se disputarán en Belgrado, que tampoco era la sede original, sino Kazán, relegada a causa de la guerra de Rusia y Ucrania. Y no acaba ahí el embrollo. Los Campeonatos de Europa de waterpolo, que debían disputarse en Israel, se trasladaron a Croacia y Holanda, el pasado enero, por su particular conflicto con Palestina. En resumen, que ni World Aquatics ni LEN han querido renunciar a nada, y han rebosado la temporada de competiciones internacionales, con el colofón de los Juegos Olímpicos, lo que supondrá, por un lado, unos sobrecostes para las Federaciones y, por otro, una saturación de días para los deportistas, que tendrán que afinar mucho para no pasarse de rosca.