El Levante perdona, pone una autopista y lo paga caro
El conjunto de Calero pensó que podía vivir otra noche mágica en el Ciutat, pero el Madrid encontró un agujero por el lado de Pampín.
El Levante empezó el partido con la sensación de que podía vivir otra noche mágica en el Ciutat. Iván Romero y Dela perdonaron dos claras, y a partir de ahí el partido fue cuesta arriba. El Real Madrid detectó en la espalda de Pampín una autopista que castigó continuamente, hasta que cayeron los dos primeros goles. Con Xabi, eso sí, este Real Madrid tiene otra cara: domina y controla los partidos con criterio desde el balón y mata al rival en transición.
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Etta Eyong dio un arreón de coraje que acabó en nada. El camerunés suma cuatro goles esta temporada, tres desde que viste la camiseta del Levante. Uno por partido como granota. A partir del penalti, el partido se fue al traste. Mbappé, que andaba prácticamente desaparecido, tuvo dos ocasiones y demostró el nivel de su figura. Cambió el encuentro y se llevó dos goles a casa.
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