El futuro de Camello y la réplica de la Real
Hace camino
En la corta trayectoria de Sergio Camello (21 años) se adivina el propósito de trascender. Es un delantero que maneja todo tipo de registros con o sin balón y que ofrece una perspectiva distinta a su equipo con sus movimientos. Quien quiera leer su partido ante el Girona como el ejemplo de lo que es como futbolista se acercará mucho a conocer las cualidades de Camello. Fue siempre una salida para el Rayo con sus apariciones en apoyo o desmarques de ruptura ante la defensa adelantada de Míchel. Su continua movilidad abrió todo tipo de espacios y su oportunismo le sirvió para marcar primero y asistir después a Isi. Además, se desempeñó con una pulcritud exquisita, sin errar ningún pase de los 13 que intentó. Se vio al atacante completo que lleva dentro, de una personalidad abrumadora, al que no le inquieta la presencia de Falcao y la próxima irrupción de Raúl de Tomás en un Rayo de Iraola que suele jugar con 1-4-2-3-1. El hambre de Camello va por delante.
Respuesta a la injusticia
Al igual que Camello, la Real Sociedad es capital de LaLiga. Posiblemente sea una de las principales razones por las que nos gusta tanto el fútbol. El regreso a la competición reivindicó de nuevo a un equipo al que el Mundial le dio la espalda de forma inexplicable. Apenas Kubo participó en Qatar cuando otros muchos merecieron la llamada. La Real juega bien en todos los aspectos y lo hace con una intensidad categóricamente imprescindible en la actualidad. Frente a Osasuna, un rival siempre aguerrido y de pie fuerte, ganó 12 duelos más, algo que no es ninguna novedad por otra parte. La Real es el equipo que más disputas individuales se lleva en LaLiga y el que mejor estadística de PPDA (pases permitidos al rival por acción defensiva propia) presenta con 8,8. Este baremo resulta un buen indicador para medir el nivel de presión, el tiempo y el espacio que se le concede al adversario. Visto lo visto, lo cierto es que nadie entiende la restringida presencia de jugadores de la Real en Qatar. La victoria ante Osasuna contestó tal osadía.
El invento de Setién
Después de la marejada, el Villarreal parece reconducir su paso. El triunfo ante el Valencia le aproxima a Europa y respalda a Setién. No quiere decir que por ello se le deje de discutir, pero el técnico amarillo al menos gana tiempo. Y decisiones tácticas como la nueva posición de Capoue (34 años) le otorgan cierta autoridad. El francés ha abandonado su rol tan defensivo para apropiarse de un papel distinto que le permite descubrir su jerarquía ofensiva. De sus 40 acciones ante el Valencia, la mayoría se circunscribieron al ataque con apariciones persistentes de segunda línea, llegadas adecuadas al área rival y rupturas desde atrás. Así lo hizo en la ocasión que le paró Mamardashvili, en un buen pase a Yeremy Pino, en una oportunidad que Cömert le cerró y en el remate al larguero en el tiempo de descuento. Que Gerard Moreno juegue por delante sacando de zona a los centrales rivales libera además el carril para las acometidas del centrocampista francés. No teníamos a Capoue por un jugador de este perfil, pero Setién nos lo ha destapado.
Solución más que apta
A Portu (30 años) no le estaban saliendo las cosas como imaginaba en el Getafe, pero uno nunca sabe dónde puede estar la luz. La apuesta de Quique por situarle como carrilero zurdo ante el Mallorca funcionó en todos los planos. Atrás no se arrugó ante Maffeo, Kang-in o Amath (seis de ocho duelos ganados); arriba fue incisivo, vertical y veloz. De su potencial no se puede dudar, aunque lo tenga que sacar a relucir en un lugar diametralmente opuesto al que le hizo conquistar su reputación. A la espera de lo que le pueda traer el mercado, Quique ve en Portu un recurso hábil en el carril izquierdo.