El Dakar no ha sido tan malo

El Dakar 2025 finalizó con estreno de campeones en sus dos categorías estelares: el saudí Yazeed Al Rajhi, en coches, y el australiano Daniel Sanders, en motos. Son los justos vencedores, las clasificaciones no engañan, si bien el primero ha sufrido más en la conquista que el segundo. Al Rajhi ha mantenido un igualado pulso con Henk Lategan, a quien desbancó definitivamente en la penúltima etapa. Los dos han competido al volante de un Toyota, lo que confirma el pronóstico que apuntaba a la fiabilidad de la marca japonesa como la clave para la victoria, por encima de otros nombres con más pedigrí. Los precedentes dictaban que un coches debutante nunca ganaba el Dakar, y eso es lo que le ha ocurrido al Dacia de Nasser Al Attiyah y al Ford de Carlos Sainz. Un duelo que, con sus monturas ya rodadas, se aplaza al próximo año. De momento, Ford le ha birlado el podio con el qatarí con Mattias Ekström.

La actuación española ha tenido nubes y claros. Los abandonos prematuros de Sainz y Laia Sanz, unidos a las repescas de Nani Roma y Cristina Gutiérrez, dejaron una sensación de decepción, pero los datos objetivos revelan que el rendimiento no ha sido tan malo, ni mucho menos, De entrada, los españoles han sumado tres victorias, a cargo de Lorenzo Santolino y Tosha Schareina, en motos, y Roma, en coches, que podían haber sido una más si Schareina no se hubiera frenado en una etapa, por esas modas de no abrir pista. El año pasado solo hubo un triunfo parcial, el de Tosha en el prólogo. El valenciano ha terminado segundo, detrás de Sanders. Hay que viajar al 2017 para encontrar un español en el podio de motos: Gerard Farrés, tercero. Schareina se proyecta como ganador del futuro. Igual que Edgar Canet, vencedor en Rally2, que a sus 19 años acaba en el top-10. Otro motivo para la esperanza. El Dakar 2026 promete.