El clínic de Luka Modric

Subidón con el once.- Desde que dos horas antes del partido se confirmó que Modric era titular, mi Whatsapp se llenó de mensajes de mis grupos merengues mostrándome su alegría por poder ver a Luka desde el inicio. El croata es mucho más que un gran futbolista. Es un icono del Bernabéu, el único Balón de Oro que hay en esta plantilla y un futbolista que sigue siendo diferencial. Su partidazo fue para enmarcar. Hizo todo y de todo. Y sin una sola fisura. Pero me quedo con su lección de cómo hay que tirar los córners. Desde el Rincón de Lisboa dio una exhibición en la que se cimentó la goleada ante el Celta de Rafa Benítez. El 1-0 llegó con un saque de esquina perfectamente botado por el genio de Zadar. Rüdiger, un bisonte con botas, cabeceó para sacarle una parada antológica a Guaita y en el rechace, otra vez en la posición de 9, Vinicius abrió la lata tras dos rechaces. El 2-0 fue otro córner de Modric que permitió a Rüdiger entrar como una manada de búfalos y reventar el larguero del equipo olívico. Guaita no pudo evitar que la pelota golpease en su espalda y entrase mansamente. El berlinés frotó la bota de Modric como agradecimiento. El clímax llegó el 83′. Cambio. Kroos por Modric. Leyenda por leyenda. Los 73.644 aficionados que llenaban el Bernabéu se pusieron de pie para corear el nombre del croata. Pura emoción. Puro sentimiento. La afición le adora. Modric es Peter Pan. Sigue siendo un jugador 10, como su dorsal. No te vayas amigo. ¡Luka, quédate!

El turquito.- Arda Güler cumplió 19 años el 25 de febrero y quizás ya no es tan niño como le vimos cuando aterrizó en Madrid con el cuerpo de un adolescente hace ocho meses. Tenía pocos minutos para lucirse, pero le bastó para poner su firma en su primer gol de blanco. El primero de muchos. Y no fue un gol cualquiera. Dani Ceballos le dio una asistencia estupenda, el otomano encaró a Guaita, le desbordó hacia la derecha y, con poco ángulo, definió con maestría sin alterarse lo más mínimo. En Turquía han explotado de alegría porque es la gran esperanza de un fútbol tan emergente como el del país del Gran Bazar y la mezquita de Santa Sofía. Ya no viviremos solo de sus ‘highlights’. Crack a la vista.

Megalíderes.- Como quien no quiere la cosa, el Madrid saca 7 puntos al gran Girona de Míchel, 8 al Barça del dimisionario Xavi... y 14 al Atleti del Cholo. Y estamos en cuartos de la Champions sin ceder una sola derrota y ya levantó la Supercopa de España, que reposa en la Sala de Trofeos. No va mal la cosa, para qué engañarnos. Ahora hay un partido en Pamplona el próximo sábado que puede ser determinante. Un triunfo obligaría al Atleti a salir un día después ante el Barça a ganar como sea. El Athletic Club juega con el Alavés el sábado y una victoria haría que los vecinos empezasen el match en zona de Europa League. Ojo al dato.

Va por ti, Jorge.- Esta brillante goleada va por Jorge Puebla Ramos, un chaval que nos dejó para siempre hace unos meses. Era más madridista que Bernabéu, un fiel lector del AS y en este domingo de marzo hubiese cumplido 36 años. Para recordar esa onomástica, sus amigos más fieles, con Juan Marañón a la cabeza, le homenajearon ayer poniendo un ramo de flores y una bandera en el asiento que siempre ocupaba en el Santuario de La Castellana. ‘Jorge Puebla, siempre presente’. Los que le conocían bien me lo recuerdan: “Un león nunca deja de rugir”. Desde allá arriba celebrarás la Liga 36, campeón.