El Barça vuelve al jardín de los ricos
Superior al Nápoles en los dos partidos, el Barça regresa justamente al jardín de los ricos cuatro años después de pisar por última vez los cuartos en aquel esperpento de Lisboa contra el Bayern (2-8). Haría bien el Barça en no exagerar con el pase. Primero, porque lo tiene presupuestado en su libro de cuentas. Y luego, porque tuvo un sorteo amable en la fase de grupos, y también en los octavos. Veremos de lo que es capaz a partir de ahora, con los dragones de la competición en el bombo del viernes.
Pero esto es lo que se le pedía el Barça, saber competir el día de la verdad; y lo que se le debe aplaudir visto el tremendo peso de las bajas (De Jong, Gavi, Pedri…) y los niños que se han quedado al cargo de la casa (Cubarsí, Fermín, Lamine…). Descargó una buena tormenta de fútbol para ponerse 2-0 con Cancelo (excepcional jugador por más que se empeñen los puristas tácticos) al mando de las operaciones; y, cuando la cosa se puso fea, sobrevivir con la salida de Sergi Roberto y Oriol Romeu para darle equilibrio al equipo hasta el 3-1, con otra asistencia del maestro Gündogan.
Xavi pidió jugar sin miedo y se aplicó la lección a sí mismo. Esta vez sí, supo administrar bien sus recursos para terminar sin sufrir e ilusionando a la grada. Seguramente el Barça no sea el favorito para ganar esta Champions, pero tampoco conviene subestimarlo. Ha ganado cinco Copas de Europa y sigue siendo un grande.