El Barça se pide una oportunidad
Reacción. Tal vez demasiado tarde, el Barça se ha pedido una oportunidad en la Liga. Con el Madrid tan lejos, pendiente hoy del emotivo regreso de Sergio Ramos, no parece que esté a tiempo. Independientemente de eso, sin embargo, es una institución obligada a firmar partidos como el del Getafe. Al fin, una tarde plácida para el socio, que después de ver encajar al Barça 14 goles en los últimos cinco partidos que había jugado en Montjuïc, se dio un banquete. Para satisfacción de Xavi, manejó todos los registros del juego. Supo tener el balón, con De Jong in crescendo después de un inicio muy dubitativo; jugar directo si era necesario como en el 1-0, con un gran pase de un Koundé mejorado a Raphinha; y también combinar con verticalidad. El 2-0 fue una transición dulce. Cubarsí, que tiene pinta de central grande para años y al que Xavi ha cuidado con mimo, empezó una combinación que siguió la secuencia Gündogan-Raphinha-Christensen-João Félix. Esta vez sí, el Barça pareció soltar amarras y sus jugadores, sacar lo que llevan dentro. El técnico aprovechó esa liberación para volver a congratularse por anunciar su fecha de caducidad. Por más que sea una opinión discutible, y que no puede cuantificarse todavía, los resultados y las sensaciones están mejorando en el Barça.
Los vídeos. Aunque sea con Xavi entregando su cargo por el camino, el Barça se ha puesto en pie después de una quincena diabólica de enero en la que fue zarandeado por el Madrid en Riad, cayó en la prórroga de San Mamés y vivió la tormenta del 3-5 del Villarreal con las consecuencias ya conocidas. La aparición de Christensen en el centro del campo le ha ordenado y, de paso, ha liberado a Gündogan y De Jong. Raphinha ha visto llegar por el retrovisor a Lamine y aprieta los dientes. Lewandowski, que había dejado de dar miedo a los rivales, ha recuperado cierta armonía en sus giros. Da la sensación de que ahora todos se suman a la causa. Más allá de la Champions, donde le espera un partido con peligro ante el Nápoles, hay que ver cómo mira el Madrid desde lejos la recuperación de su viejo rival; y si le provoca algún tipo de temblor raro. Difícil. Los de Ancelotti han estado muy solventes en la Liga y, salvo que les despiste el ruido de Mbappé, son muy favoritos. Hoy les visita el Sevilla, que igual se atreve a romper sus relaciones institucionales con el Barça por el caso Negreira, que a denunciar los vídeos que Real Madrid TV emite contra los árbitros. Lo de ir contra los grandes siempre se ha visto bien en Nervión. Veremos cómo escapan Ramos y los suyos esta noche del Bernabéu.