Moral. Al Atlético le hacía mucha falta ganar un partido así, jugando bien, creando ocasiones, marcando goles… con el debut de Memphis, con el retorno de Carrasco, con Griezmann en plan imperial, con Morata viendo portería… Necesitaba el Atlético, y también su afición, una tarde tranquila, un partido para disfrutar. Para que todos se sintieran bien, jugadores y seguidores. Lleva razón Simeone en que el Atlético estaba jugando mejor tras la vuelta del Mundial. Ganó al Elche, perdió ante el Barcelona mereciendo por lo menos empatar, y empató ante el Almería mereciendo ganar. Pero la pelota no quiso entrar. Ante el Valladolid pudo lograr una goleada de escándalo, aunque lo positivo son los tres puntos. Lo dicho, un triunfo terapéutico. Una victoria que puede hacerle mucho bien al equipo rojiblanco. El Atlético necesitaba sumar los tres puntos para seguir en la lucha por los puestos de Champions. De momento, el equipo vuelve a ilusionar a su gente.
Griezmann. Sigue en un gran estado de forma. Griezmann cuajó un gran partido ante el Real Valladolid. Marcó y dio dos asistencias. Se le ve feliz y si él está contento, el Atlético está igual de feliz. Bien jugando en punta o un poco más atrasado, es un lujo tener al francés en este gran momento. Que siga la racha. Y esperemos que el susto de Marcos Llorente se quede en eso, en un susto.
Memphis. Debutó con el Atlético y puede venirle muy bien al equipo rojiblanco. Memphis no es un delantero centro puro, pero es un punta con mucha llegada. Irá teniendo más minutos y seguro que será importante en la segunda parte de la temporada. Como también Carrasco, después de todo lo sucedido durante la semana. El belga se irá cuando acabe la campaña, pero hasta entonces tiene que darle muchas alegrías al conjunto de Simeone. Nadie sobra. Todos suman.
Metropolitano. El Atlético necesita que su estadio sea una caldera. No puede ser que el equipo rojiblanco sea tan vulnerable en el Metropolitano como lo estaba siendo. La unión es fundamental para que el equipo logre sus objetivos: afición, equipos, dirigentes… Todos a una. No puede ser de otra manera. Por eso el club rojiblanco ha sido la envidia de muchos. Está claro que pueden existir diferencias pero el Atlético está por encima de todo.
Bernabéu. Llega el partido de Copa ante el eterno rival. Ganar al Real Madrid en su estadio nunca fue fácil, pero hay que intentarlo. El Atlético tiene depositadas muchas esperanzas en el torneo copero y seguro que dará guerra. Ya se sabe que para vencer en Chamartín tienes que jugar muy bien, tener un pelín de suerte… y que el colegiado de turno no te estropee la noche. Veremos si se conjugan estas circunstancia. Pero el Atlético vuelve se rearma. Vuelve a creer en sí mismo y vuelve a ser feliz. Y queda mucha temporada por delante. Soñar es gratis. Pues soñemos.