Felicidad. Fue la noche soñada por todos. El Atlético eliminó al Real Madrid de Copa y sigue adelante en la competición. Fue una noche memorable y el equipo de Simeone demostró que en el Cívitas Metropolitano es un conjunto complicado de batir. Una noche en la que Griezmann le dijo al mundo que es uno de los mejores futbolistas del continente: su gol dejando por el camino a Vinicius solo lo pueden hacer los privilegiados. Que a los del Madrid les dén todos los premios que existan. Y que ellos se lo crean. Nosotros a lo nuestro. El Atlético se sacó la revancha de lo sucedido la pasada temporada en el Bernabéu y en esta ocasión tumbó al Madrid. Mientras termino de escribir esto suena el himno del Atleti y los jugadores celebran con su afición el merecido triunfo. El todopoderoso Madrid sabe que tiene que correr mucho, sudar mucho, dejarse la piel si quiere ganarle al conjunto de Simeone. Qué felicidad. Griezmann es la cara más visible de este equipo, pero todos hicieron un gran esfuerzo para superar a su rival capitalino. Por cierto, el pasillo se lo deberían hacer al punta francés.
Griffa. El lunes falleció Jorge Grifra, quien fuera gran defensa del Atlético en los años 60, Un ganador, cuyo gen competitivo contagió a todos sus compañeros. Y el Atlético quiso acordarse de el. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Griffa, quien ganó una Liga, tres Copas y una Recopa de rojiblanco. Una leyenda.
El alevín. Ese gen competitivo lo tienen los chicos de la Academia. El equipo alevín ganó la Promises hace unas semanas y el Atlético también quiso rendir homenaje a los chicos del Atleti. Al grito de campeones, campeones, los chavales saltaron al terreno de juego y ofrecieron el título a su afición. Un bonito detalle para unos chavales que seguro no olvidarán ese momento.
Griezmann. Posteriormente el club le reconocíó a Griezmann el hecho de haberse aupado como máximo goleador del Atlético en toda su historia. El club le dio una camiseta enmarcada y el francés estuvo acompañado por su mujer y sus tres hijos. Griezmann se ha convertido en una leyenda del Atlético gracias a sus 175 goles. El punta rojiblanco se siente feliz en Madrid, en su club, con su gente... Un futbolista del que se hablará siempre, ya será inmortal gracias a esa cifra de goles. De momento, hay que seguir disfrutando de su juego, de sus goles, de su buen hacer sobre el campo. Ante el Madrid hizo un golazo, ya había marcado otro en la Supercopa de España, que le encumbra como el mejor delantero de nuestra Liga.
Lema. Madrid, corazón rojiblanco. Eso es lo que se pudo leer en la pancarta que sacaron los aficionados del fondo más animoso del Atlético. El Cívitas Metropolitano se llenó y el recibimiento al equipo fue excepcional, como corresponde a los grandes encuentros. Hacía cinco años que el Atlético no jugaba un partido copero como local y se notaba que había ganas de fútbol, de partido grande, de choque copero...
ELA. Los dos equipos posaron juntos antes del encuentro para hacer aún más visible la ELA. Un gesto que seguro anirmará a todos los que han sufrido y sufren esa enfermedad. El fútbol no sólo es rivalidad. El fútbol debe servir como nexo de unión en estas causas. Para terminar, me imagino cómo estará mi amigo Giulio, que vino desde Bari a presenciar el partido. Y para terminar me imagino cómo habrá vivido el partido Marina, mi niña. Puro sentimiento atletico. Tranquila, seguro que dentro de poco podrás venir al estadio a ver a tu Atleti. Alegrías así hacen más llevaderos los momentos complicados. Bendito Atleti. Bendito equipo del Cholo.
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