El Atlético quería al Borussia Dortmund y ha tenido suerte en el sorteo de Champions. Hubiese sido redondo si el partido de vuelta se hubiese disputado en el Cívitas Metropolitano, pero el equipo de Simeone no tiene motivos para quejarse del sorteo. Si se hubiese realizado una encuesta entre la afición rojiblanca, seguro que hubiese salido este equipo como rival en cuartos. Pero a partir de ahí, prudencia absoluta y máximo respeto hacia un club que es asiduo en la Liga de Campeones y que es uno de los grandes del fútbol alemán. En el anterior sorteo, cuando tocó el Inter, ya dije que mal haría el conjunto italiano si se veía clasificado antes de tiempo. Ahora es algo parecido, pero al revés. El Atlético no puede fiarse lo más mínimo y tiene que salir muy concentrado en los dos partidos. Como si fuera ante el City, el Madrid, el PSG... como si jugase ante uno de los favoritos para la Champions.
El Dortmund va cuarto clasificado en la Bundesliga, igual puesto que tiene el Atlético en LaLiga. Muy lejos de ganar el título, su gran objetivo puede ser hacer un buen papel en esta Champions. En la plantilla está el mítico Reus y Sancho es su mejor futbolista. Una advertencia. En los enfrentamientos ante el conjunto alemán el balance es favorable al rival del Atlético: dos victorias rojiblancas, un empate y tres triunfos del Dortmund. Si el Atlético se muestra como el conjunto competitivo que tumbó al Inter, pasará. Pero si se fía y muestra ese nivel, lo pasará mal. Y otra advertencia: en Dortmund la afición también aprieta mucho. También saben estar al lado de los suyos en estos encuentros tan decisivos.