El Atlético aligera la mochila de las dudas
El partido se puede resumir en los primeros 45 minutos, con un Atlético que fue una prolongación de lo vivido ante el Levante y volvía a jugar con un 4-3-3. La diferencia es que esta vez los del Cholo sí estuvieron a la altura de la calidad que atesoran sus jugadores de talento. Con personalidad, precisión y eficacia solventaron el partido poniendo un 3-0 en 28 minutos, cimentado sobre los triángulos de las bandas, por la izquierda Reinildo, Lemar y Griezmann y, sobre todo, por la derecha, donde los Molina, Correa y Llorente (una vela para que no sea nada lo de Marcos) desarbolaron a David Torres y Olaza.
Mención especial a Griezmann. El francés de nuevo regaló una master class de fútbol total, currando como siempre sin balón y marcando y regalando goles con maestría a dos de los jugadores más destacados, Morata y especialmente Hermoso. Maravilloso de nuevo Antoine, ese caso único donde el timonel a la vez rema esta nave rojiblanca. Hizo bien el Cholo en darle descanso, cuidarle y dosificarlo, porque es imprescindible para poder meterse en Champions.
Victoria que genera ilusión y ahuyenta la desconfianza que ha transmitido este equipo. Victoria que aligera una mochila de dudas. Victoria importante para encarar el asalto al Bernabéu con las ideas algo más claras. Clave, por cierto, el primer gol, que soltó al equipo y aparecieron entonces apuestas más atrevidas, a pesar de que para mi gusto veo a los rojiblancos más equilibrados con línea de cuatro, se necesita a nivel individual un pasito adelante para intentar más cosas. Por último, me sorprendió la falta de intensidad del Valladolid de mi admirado Pacheta.