Efecto Mbappé
Creo que todos deberíamos hacer como que Mbappé ya es jugador del Real Madrid. Fingirlo. Construir entre todos esa ficción y seguir con ella hasta el final. Por nuestra salud mental. Madridistas y antimadridistas, todos unidos por la misma causa. Es la única manera que veo ahora mismo de seguir adelante con nuestras vidas. De salir de este bucle de cláusulas, renovaciones, pactos, primas y emires. No lo veo tan complicado. Como decía el sabio George Costanza: “No es una mentira si tú te la crees”.
Total, qué más da, si casi nadie sigue la liga francesa. Y si el PSG tiene que jugar en Champions contra algún equipo español, hacemos como que es su hermano el que está sobre el campo con el número 7. “Tiene cosas de Kylian”, dirían los analistas al ver en acción al propio Mbappé, formando parte de nuestro entramado conspiratorio. Pero nosotros, a pies juntillas, siguiendo el relato de que Mbappé ya es jugador del Real Madrid. Y aquí todos felices.
Seguro que ya se ha hecho algo parecido en otras ocasiones. ¿Acaso tenemos tan claro que el que estuvo por aquí era el auténtico Eden Hazard? Porque yo tengo dudas razonables. Estuvo cuatro años y lo que vimos no se parecía demasiado a nuestro recuerdo. A lo mejor no hay tanta diferencia luego jugando entre el doble de Mbappé y el propio Mbappé como la que hay entre Hazard y Hazard.
Se habla del ‘efecto Mandela’ cuando tenemos falsos recuerdos colectivos. Algo que se ha compartido tantas veces que ya creemos como sociedad que es verdad. Mucha gente pensaba que Mandela había muerto en la cárcel en los años 80 o que en Casablanca dicen “Tócala otra vez, Sam”. El objetivo está claro: conseguir que creamos que Mbappé juega en el Real Madrid aunque nunca haya sucedido.
Así que el plan es marcarnos un “Good Bye, Lenin!”. Si no puedes conseguir que algo suceda, fabrica tu propia realidad. No es una mentira, es lo que los expertos llaman storytelling. Si hay gente que cree que la tierra es plana, que los miembros de la familia real británica son reptilianos y que Elvis sigue vivo, no veo por qué esto no podría colar. Yo ya me he hecho una camiseta con su nombre y hago que está refichado. Voy diciendo por ahí que debuta en Almería. Tengo un plan. Primero te llamarán loco, luego genio.