De manita en manita
El Atlético ganó con comodidad al Eintracht y sigue con su buen momento de juego. Otra goleada, en esta ocasión en Champions. Noche especial para Griezmann. El equipo está lanzado. Mensaje al fútbol europeo.
Redondo. Sigue la fiesta. Esta vez en Champions. El Atlético no para, gana, hace goles y suma puntos. Y divierte a su afición, que al final es lo más importante. El equipo de Simeone es otro, ahora ya sí parece que está convencido de que puede lograr cosas importantes. El Atlético jugó su partido 400 en competiciones internacionales. Y lo hizo a lo grande. Noche memorable para un equipo que fue muy superior al Eintracht. De manera definitiva, ha vuelto el Atlético que todos queremos. Tres puntos de oro. Y con la moral por las nubes pensando en lo que viene. De manita en manita. Y mandando un mensaje al fútbol europeo.
Griezmann. Me alegro mucho por el jugador francés. Griezmann marcó su gol 200 con el Atlético, un tanto redondo para un futbolista de leyenda. El delantero lo celebró a lo grande, le dejaron una camiseta con su nombre y los goles que ha marcado y la mostró a su afición. Algunos la emprendieron con él por decidir quedarse en el club madrileño y no marcharse a Estados Unidos. Una pena. Griezmann, campeón del mundo, siempre ha estado al servicio de su equipo y a lo que dijera su entrenador. No ha tenido buenos partidos y ha estado peleado con el gol, pero vuelve a marcar y a recuperar la sonrisa. Enhorabuena, Antoine.
Rotaciones. El Cholo dejó fuera a cuatro jugadores que disputaron el derbi. Sorloth se quedó fuera por lesión, pero, además, no jugaron Hancko, Koke y Nico Gonzalez. El equipo apenas ha tenido descanso y el técnico decidió dar minutos a jugadores que pudieran estar más frescos. Simeone tiene una plantilla con gente de calidad, con futbolistas con hambre y deseosos de ganarse un puesto.
Raspadori. Y uno de ellos es el punta italiano, quien logró su primer gol con la camiseta del Atlético. Raspadori ha sido uno de los refuerzos del conjunto rojiblanco y desde Italia ya comentaron desde un primer momento que el equipo de Simeone se llevaba a un fantástico futbolista. También criticado por parte de la afición casi sin jugar, Giacomo siempre mostró su alegría por vestirse de rojiblanco. Humilde y trabajador, Raspadori pudo celebrar con triunfo su primer gol con el Atlético. Y se fue entre aplausos.
El himno. La hinchada ni olvida ni perdona. El último encuentro en Liga de Campeones en el Metropolitano fue ante el Real Madrid y todo el mundo sabe lo que sucedió en el encuentro. La acción del penalti de Julián Alvarez ha pasado ya a la historia y la hinchada rojiblanca silbó el himno de la Champions. Normalmente lo hace, pero en esta ocasión, mucho más. La afición del Atlético pitó el himno y todo lo que ello representa.
Visitante. Unos 3.500 aficionados del Eintracht estuvieron en el Metropolitano. Se dejaron notar, pero no hubo ningún problema con ellos. La hinchada del conjunto alemán es famosa por acompañar a su equipo en todos los desplazamientos y acompañaron en masa a su equipo a Madrid. Pero la gente del Atlético llevó, una vez más, en volandas a los suyos. La entrada fue cercana a los 60.000 espectadores. Magnifíco aforo y el equipo despide a lo grande los tres encuentros consecutivos que ha tenido en su estadio (Rayo, Madrid y Eintracht). El Metropolitano impone su ley.
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Liga. El equipo juega el domingo ante el Celta y está en una espiral muy positiva. Simeone querrá aprovecharla y que el Atlético se marche al nuevo parón con un triunfo más. El equipo se encuentra lanzado, es otro y la visita a Vigo debe darle tres puntos más en la lucha por los puestos altos de la tabla.
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