De la Fuente y Lamine, los números 1

España regresa once años después a la cima del fútbol mundial. La última vez que lideró el ranking FIFA fue justo antes del Mundial de Brasil. Llegamos a la cita a defender el título y nos marchamos eliminados en la fase de grupos. Aquella fantástica Selección del tiqui-taca tuvo un arranque de potro inglés, pero se frenó como un burro manchego. Esta última década ha sido un camino de espinas, con disgustos como la derrota ante Marruecos en el Mundial de Qatar, extravagancias como la de poner de central a un jugador que ganó el Balón de Oro jugando de centrocampista o sustos como ver a la Guardia Civil sacar de la Federación a sus tres últimos presidentes. Fueron años caóticos que, felizmente, han quedado atrás por dos razones: la cabeza de Luis de la Fuente y las piernas Lamine Yamal.

De la Fuente acumula 27 partidos sin perder en partido oficial y está a sólo dos del récord histórico de Del Bosque, que sumó 29 encuentros invicto tras perder contra Suiza en el primer partido de Sudáfrica 2010 y no sumar otra derrota hasta tres años después, en la Copa Confederaciones de Brasil 2013. El dato es relevante, porque no sólo refleja que el actual seleccionador es un ganador, también que ha sabido construir un equipo. Él es el primer responsable de la racha de esta Selección bajo cuyo mandato han debutado jugadores como Baena, Cubarsí, Huijsen o... Lamine Yamal.

Lamine ya es una estrella universal y será uno de los grandes reclamos en el Mundial 2026, el próximo verano. Hay que agradecerle que eligiera jugar con España y no con Marruecos, que en su día le ofreció unas condiciones económicas a las que nunca había tenido acceso, pero que para él serían hoy el chocolate del loro. Hay que darle las gracias por su elección desinteresada y por su juego, que ha elevado a la Selección a un nivel superior. España tiene grandísimos jugadores en todas sus líneas, y la prueba es que casi todos ellos son titulares en los mejores equipos del mundo. Pero Lamine es superlativo. Precisamente por eso conviene cuidarle. Que jugase contra Turquía después de que el doctor Claudio Vázquez le administrase por vía intramuscular un antiinflamatorio no esteroideo, concretamente ‘Voltaren’, para aliviar su dolor lumbar no es lo mejor. A los turcos les metimos seis y Lamine no marcó ningún gol.

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