De Johan a Xavi, del Real al Royal

Cuando acabó aquella Supercopa del 88 a doble partido, Johan Cruyff reunió a todos sus jugadores en el césped del Bernabéu. Era su primer partido oficial como técnico y su primer título perdido. Aun no he olvidado aquel plano televisivo, una charla del maestro a los alumnos. Desconozco qué les dijo. Se lo pregunté hace unos días al Lobo Carrasco en una comida con Relaño y me juró que ni se acordaba del partido ni de esa charla. El Barça venía del Motín del Hesperia, la revuelta contra Núñez y de una pitada a la plantilla en la presentación. Eran los años de dominio abrasador del Madrid de la Quinta del Buitre. Me gustaría pensar que Johan les dijo: “Chicos, me habéis puesto la gallina de piel, y aunque un palomo no hace verano, hemos empezado a ser campeones”. Luego vendrían la Recopa de ese año, la Copa del Rey contra el Madrid al siguiente, y después ya el Dream Team, las cuatro Ligas de una tacada y la Copa de Europa de Wembley, la que nunca se olvida.

Como Cruyff, Xavi ha cogido un Barça en convulsión deportiva y en coma económico. A su segundo año en el banquillo ha conseguido romper el dominio blanco y conquistar su primera Liga. Ahora toca la Champions, tras dos años sin ni siquiera pasar de la fase de grupos (la 21-22 con Bayern, Benfica y Dinamo; la 22-23 con Bayern, Inter y Plzen). Y nada mejor que empezar esta noche contra el Real, por muy Antewerp que se pronuncie.