De Basilea al Camp Nou

A finales de los setenta no había fútbol televisado todos los domingos. Era como una concesión a las vallas publicitarias del equipo local cuando tenía una fiesta que celebrar. En el 79 el Barça ganó, con Rifé en el banco, su primer título europeo. No cuentan las Copas de Ferias de los 60, cuando no competía en Europa el Barça sino la Ciudad Condal. Vestía de blanco hasta Kubala. Cuando por fin conquistó la Recopa en Basilea ante el Fortuna (4-3, en el debut internacional del Lobo Carrasco) se le ofreció a Núñez televisar el siguiente partido liguero. Fue contra La Real Sociedad, que empezaba a apuntar maneras. Marcó de inicio el Barça, pero acabaron goleando los donostiarras 1-3.

En realidad no sé si fue así exactamente, pero considero un deshonor comprobar el resultado en Google. Prefiero fiarme de mi memoria. Ahora se televisan todos los partidos, y tras el título de Liga le ha vuelto a tocar al Barça el cuadro txuriurdin. Esta vez ha sido 1-2, pero viene a ser lo mismo. Era un sábado para celebrar, más allá de la derrota. Busquets levantó la Copa como Asensi en Basilea la Recopa. Sin la afición no hubiese sido posible. Xavi parafraseo a Joan Laporta. Solo faltó citarlo en Luz de Gas. Y también hizo un guiño a la gallina de piel de Cruyff. El año que viene tocará la Copa de Europa.