Dani Olmo, de Wisconsin a Las Palmas

Apurado. Al Barça le empiezan a volver los puntos que le volaron en los meses fatales de noviembre y diciembre, cuando perdió tres partidos seguidos en Montjuïc sin demasiada explicación. Contra Alavés, Rayo y Las Palmas ha sumado nueve puntos en las dos últimas semanas con más pena que gloria, y que podrían haber acabado en un par de tropiezos. Pero se ha llevado los tres partidos y ha recuperado la condición de líder que había perdido al inicio del invierno. LaLiga siempre te pone en tu sitio; y seguramente el del Barça en esta Liga sea el de líder aunque en los últimos partidos tampoco le esté sobrando nada. Anoche, sin embargo, Flick se sacó de la manga la carta Olmo, que cuando está fino es un ángel sobre el campo. Sus giros sobre el balón son artísticos. Contra el Rayo ya dejó algún detalle; y en Las Palmas encontró a sus dos mejores socios en el campo, Pedri y Lamine. Su definición en el primer gol fue estupenda. Olmo es un jugador capaz de parar el tiempo en el área, pero también de hacer jugar al equipo.

Sufrimiento. Han sido meses difíciles para Olmo. Hijo de futbolista y entrenador, Miquel, sólo su condición de culé de base le permitió mantener el control en un asunto, el de la ‘desinscripción’ de LaLiga, que todavía sigue vivo (el CSD debe emitir una decisión definitiva sobre la cautelar antes del 7 de abril) y hubiese desestabilizado a cualquiera. Cansado de tanto ruido, Dani se cogió un avión a Estados Unidos en Navidad. Pero en lugar de escoger el glamour de Nueva York, Miami o Los Ángeles, se marchó a Milwaukee. Allí juega Damian Lillard, su baloncestista preferido en la NBA, del que copió su ya característica celebración de gol señalándose el reloj. En la fría Wisconsin desconectó hasta que pudo. Luego llegó una Nochevieja infernal y un viaje a Arabia en el limbo hasta que le llegaron las buenas noticias antes de la semifinal en Yeda. Pero la burocracia no ha sido el único problema de Olmo, que ha jugado poco más del 30% de los minutos con el Barça esta temporada, al punto de que el club ha puesto en marcha un plan parecido al de Pedri. Le ha sometido a un estudio físico que no ha detectado grandes anomalías, pero que sí le servirá a los servicios médicos para hacer un trabajo de prevención de lesiones. Su aparición en Las Palmas fue feliz. En forma, pocos saben interpretar el fútbol como él. Flick, que siguió de cerca la Eurocopa, tiene la esperanza de que Olmo interprete el mismo papel que con España, donde su rol fue básico para conquistar el título. Es tiempo de Olmo.

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