Cubarsí, otra perla de 2007

Lamine Yamal nos está acostumbrando a ver el fútbol a velocidad de vértigo. Un día debuta, al otro destroza a Francia en una Eurocopa y de repente nos vemos cruzando los dedos para que el Balón de Oro se lo den a él y no a Dembélé. Y solo tiene 18 años. En ese viaje de vértigo apenas nos damos cuenta de lo que pasa a su alrededor, y ahí hay mucho y bueno. Como Pau Cubarsí. Un central con ADN de La Masia, otra perla de la quinta de 2007, un jugador que además de hablar con los pies (el verdadero idioma de un futbolista), lo hace con la boca. “Las ocasiones (que le crean al equipo) ya empiezan desde arriba y hay que comenzar a presionar otra vez como la temporada pasada”, dijo tras caer por 4-1 en Sevilla.

Sin tiempo apenas para una jornada de reflexión, Pau se incorporó a la concentración de la Selección española en Las Rozas. Allí, Le Normand, Huijsen y Vivian son su competencia, como lo son Eric Garcia, Araújo o Christensen cuando el de Estanyol viste la camiseta del Barça. Lo único claro es que tendrá que sudar tinta para poder estar el próximo verano en el Mundial. ¿Tiene calidad para ello? De sobra. ¿Su estilo es fiel al manual de Luis de la Fuente? También.

Juega el balón con criterio y es rápido hacia arriba y, sobre todo, hacia atrás, principal quebradero de cabeza de La Roja desde que el tiqui-taca corre por nuestras venas. Mi única duda es que hay ocasiones en que hay que saber dejar los zapatos de ante en casa cuando anuncian lluvia. Con Piqué y Puyol tocamos el cielo, sí, con centrales de buen pie se puede jugar como los ángeles, pero no olvidemos que la vigente campeona del mundo, Argentina, levantó el trofeo en Qatar con dos centrales que no repartían caramelos precisamente: Cuti Romero y Otamendi.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí