Cosas que hacen que seamos del Barça

Al Barça le quedan 30 puntos en juego para remontar 5 de desventaja ante el Madrid, dando por descontado que el Celta gane en el Bernabéu. Si fuese a la inversa nos empezarían a temblar las piernas, pero siendo así lo fío todo a la Recopa. Por cosas así somos culés a más de mil kilómetros de distancia. El penalti fallado del primer tiempo fue una premonición de lo que vendría en la segunda parte. De nuevo un quinceañero al rescate. Primero un balón al palo y luego a la red en una acción idéntica. Recorte hacia el interior antes de embocar a la escuadra contraria. Parecía una de esas repeticiones de la Red de Asistencia SEAT de nuestra infancia.

En tiempos de Núñez nosotros fichábamos primero o más caro, y rara vez nos fue bien. Ahora nos toca esperar. Apenas antes de brotar los frutos de La Masia les coge una helada tardía, desde Ansu Fati a Gavi, pasando por Pedri. Por eso contenemos el aliento en cada recorte de Lamine Yamal, como en el que sentenció el partido. Ser del Madrid es mucho más fácil, vaya por delante o tenga que remontar. Lo meritorio es ser del Barça, sobre todo si naciste en los años sesenta, condenados como en una maldición bíblica a solo festejar una Liga cada tres lustros. Ahora quedan 10 jornadas de campeonato liguero. Si somos capaces de voltear el tablero en las circunstancias más adversas y campeonar, la Copa de Europa se la cederemos gustosos.