Pasaba por aquí | Galder Reguera

Corazones azules

El mundo del fútbol se ha alegrado de su ascenso porque supone la vuelta de un clásico.

OVIEDO (ASTURIAS), 22/06/2025.- La afición del Real Oviedo celebrando con los jugadores el ascenso a Primera División, este domingo en la capital asturiana. EFE/Paco Paredes
Paco Paredes
Galder Reguera
Actualizado a

Apenas tengo recuerdos del descenso del Oviedo hace veinticuatro largos años. Alguna imagen borrosa guardo de aquella temporada, del 5-0 que le endosaron al Athletic Club en su estadio, por ejemplo, porque las goleadas siempre duelen. Pero poco más. No me dolió su descenso, como no me afectaron los de aquellos clubes que acompañaron al equipo asturiano al pozo aquel año. Durante gran parte de mi vida, el Oviedo me fue un club indiferente, apenas uno de los dos actores del derbi asturiano.

Con el tiempo eso fue cambiando. Empecé a cogerle cariño a la vez que hice amistad con personas que quiero mucho y que son sus hinchas. Gracias a ellas, comprendí que esa camiseta azul oscura, a veces casi negra, como de duelo, es un manto importante para mucha gente buena. Entendí el sufrimiento que vivieron gracias a mi compadre Sergio Cortina, autor del libro Salir de la calle oscura, una declaración de amor carbayón, una lectura obligatoria. Él regaló la camiseta del Oviedo a mi hijo mayor cuando apenas tenía tres años, zamarra que después heredó el pequeño. Innumerables veces han ido vestidos a la ikastola con una camiseta que para ellos significaba el cariño de su padre por un grandísimo amigo, uno de esos tesoros que te regala la vida.

Con Pedro Zuazua y Sid Lowe descubrí que, además, el amor de los hinchas del Oviedo, no tiene fronteras. El otro día, cuando ascendieron, me alegré muchísimo por ellos y por tanta gente que ha estado con el equipo y el club en este infausto cuarto de siglo. Quizá es una percepción errónea, pero creo que, en general, el mundo del fútbol se ha alegrado de su ascenso porque supone la vuelta de un clásico, un equipo de los de verdad. La historia circular de Cazorla supone la guinda a esta teoría.

Noticias relacionadas

El partido definitivo del playoff lo vi fuera de mi casa, pues estaba de viaje ese fin de semana. Cuando regresé al hogar, los niños fue de lo primero que me comentaron, casi nada más abrir la puerta. Como quien da una buena nueva, exclamaron: “¡Subió el Oviedo, Aita!”. Lo hicieron con una sonrisa. Sabían que yo estaría feliz por alguien que quiero.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Etiquetado en:
Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en Opinión

Productos recomendados