Con cuatro letras, pocos años y mucho gol

Ansu, Gavi y Nico. Tres nombres cortos (cuatro letras), un talento en pleno desarrollo y mucho gol. Al menos, ellos protagonizaron junto a Asensio las notas más refrescantes de un no-amistoso por culpa de esa inclusión de 11 cambios, que impidió que los tres facturasen sus goles con España. Un desperdicio que solo se justifica por el deseo de Luis Enrique de dar el máximo reparto de minutos posible antes del inicio del baile mundialista ante la Costa Rica de mi admirado Keylor Navas. Otra nota positiva: cero lesiones. Miras el espejo de Francia y te das cuenta de la suerte que hemos tenido hasta ahora, con el único susto del pequeño percance de Gayà, para mí el mejor lateral izquierdo de España.

Lo bueno de tener a JASP (Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados) como Ansu Fati (20 años), Gavi (18) y Nico Williams (20) es que muestran un gen competitivo que deja en segundo plano su inexperiencia en estas exigentes lides. De hecho, Asensio (26 años) parece un veterano al lado de ellos que imparte su magisterio hasta haberse ganado la confianza de Luis Enrique. Y Gavi es un terremoto con botas que juega mucho mejor con España que en el Barça. Aquí se suelta la cadena y es vertical, regatea, rompe líneas y chuta a gol. Y el pequeño de los Williams es una bendición. La camiseta de España le sienta de lujo y su mochila está vacía de piedras. Juventud, divino tesoro.