Ceballos merece más minutos

Aunque una derrota en un Clásico siempre escuece, el Madrid de Ancelotti no va a hacer sangre por lo sucedido en el Allegiant Stadium (más del 80% de los seguidores eran madridistas). No salió bien la apuesta del centro del campo del futuro, aunque Camavinga dejó de nuevo muestras de su calidad y el Halcón puso su sello con un Valverdazo que reventó el poste de Ter Stegen. Pero es cierto que los experimentos de Hazard de falso nueve, de Tchouameni de pivote por delante de la defensa y de Rüdiger de lateral izquierdo, no funcionaron como se esperaba.

El campeón de Europa recuperó su personalidad con la entrada de la Santísima Trinidad (Casemiro-Kroos-Modric), en una fase en la que Asensio pudo contrarrestar el golazo de Raphinha (aunque Militao le dio una ‘asistencia’ inexplicable), pero en realidad la maquinaria de Ancelotti no empezó a mostrar algo diferente hasta que saltó al campo Ceballos. Sólo pudimos disfrutar 20 minutos del utrerano, pero su vigor, personalidad, capacidad para romper líneas y el atrevimiento que maneja lo convierten en un futbolista diferencial. Parte como el séptimo de la jerarquía del centro del campo, pero creo que Ancelotti debería variar su plan y empezar a darle más protagonismo.

La derrota no es transcendente, aunque sea con el Barça, porque el Madrid prepara su primer título del Sextete soñado (10 de agosto ante el Eintracht), mientras que el Barça sólo celebra sus dos últimos Clásicos, en los que por cierto faltó Benzema. Lo que sobró fueron las patadas de Busquets y Jordi Alba a Vinicius, en lo que hubiese sido la jugada de la noche. Tanta agresividad en un amistoso de verano demuestra las urgencias de uno y el esperanzador presente del otro...