Camavinga, un dragón en el abismo de Helm

Era la Deportiva Minera, sí, pero cuántas veces se ha visto al Madrid sestear esta temporada. En EE UU se alaba mucho al deportista que sets the tone, es decir, establece con su actuación el tono de su equipo y casi del partido. Y el que lo fijó en el Cartagonova fue Camavinga. Con su robo, ‘mordiendo’ en el minuto 5 a un rival de Segunda RFEF casi en su área, facilitó el 0-1 de Valverde. Luego, él mismo percutió hasta que con su 0-2 bajó de la nube a la Minera de manera definitiva.

¿Alguien se imagina a Tchouameni haciendo eso? Yo, ni aplicando una imaginación digna de Tolkien o George R.R. Martin. Si alguien tenía alguna duda de que es un futbolista insípido e inoloro en el actual Real Madrid, en esta primera ronda copera pudo salir de dudas. Asencio le mete más colmillo y lleva años aprendiendo el oficio de central... y en el centro del campo, es que Tchouameni parece de un planeta distinto al resto. Sin sustancia.

Basta de mirar de soslayo a Cama como pivote. Es el mejor del Madrid ahí (más técnico que Valverde, más móvil que Modric y Ceballos) y sólo puede mejorar: tiene 22 años. Un joven dragón, un tipo con el que resistir en el abismo de Helm. Camavinga es más indispensable de lo que parece.

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