‘Cama’ tiene un potencial por explotar
Con solo 19 años, Eduardo Camavinga es un lujo para el Real Madrid. La negativa del PSG a traspasar a Mbappé rumbo al Bernabéu (¡ni siquiera por 180 millones!) permitió a Florentino abordar una operación de última hora (hace justo un año), en la que entró el franco-angoleño por 30 millones de euros. Una cifra ínfima, como ya sucedió con Vinicius y Rodrygo, si analizamos con frialdad la aportación que está dando y que va a seguir ofreciendo el chaval. Cama debutó con un gol al Celta nada más saltar al campo. Un fichaje bendecido desde el primer día. Y estuvo en las medias horas finales de las remontadas ante PSG, Chelsea y City. Pero el futuro Golden Boy y su eterna sonrisa deben empezar a jugar con más rigor táctico.
Camavinga tiene un enorme talento y una zurda exquisita. Se mueve sin miedo y con la pelota imagina diabluras. Pero tiende a desordenarse tácticamente y eso provoca desajustes que impiden que Ancelotti le dé más continuidad en el once titular. De momento el chaval es más rentable saliendo en la recta final de los partidos, cuando el físico del rival flaquea y el centro del campo ya está roto y con fisuras. Ahí, Camavinga es una máquina que suele salir victoriosa. Pero si quiere ser un día tan fiable como Kroos o Modric debe templar al toro, bajar la muleta y jugar con más frialdad posicional. Si lo hace, habemus estrella.