Bryan Zaragoza, el Bayern, los billetes...
Mensaje. Sorprendió Tuchel dándole un tarantantán a Bryan Zaragoza y acusándole de no hablar inglés ni alemán, causas que, según el técnico del Bayern, están impidiendo que se adapte a Múnich. No es Bryan el problema central de un club en crisis —ni muchísimo menos—, pero esconde este recado un trasfondo realista y duro sobre el futbolista actual español, especialmente el joven, aquel que vale dinero y hace las maletas demasiado pronto.
Ejemplos. Bryan deslumbró en Granada y es un regateador de los de antes. Un tipo especial. Pero su bagaje, su formación en la élite, son escasísimos para haber saltado a un coloso de Europa con 22 años. Desde hace tiempo los clubes españoles que no son los tres grandes sueltan a sus talentos en cuanto ven billetes. Algunos funcionan, aunque la inmensa mayoría no. Hay casos cada temporada. Desde Reyes cuando se fue al Arsenal, o Aspas al Liverpool, a Bryan Gil recientemente en el Tottenham o Carlos Soler en el PSG. También fueron mucho mejores de lo que parecían en el extranjero los Nolito, Lucas Pérez, Marc Roca, Soldado, Mikel Merino o Samu Castillejo.
Tendencia. Para triunfar en el fútbol no hay una receta exacta, pero las prisas nunca son buenas consejeras. Con Bryan, sin excepción, todos la han tenido. Al tiempo que él se consume en el banquillo del Bayern, el nivel económico y deportivo de los clubes de LaLiga invita a las ventas inmediatas. España se está convirtiendo así en la Sudamérica de Europa, en todos los sentidos: se juega a cámara lenta para lo que es el fútbol actual y los jóvenes salen fuera imberbes, muchas veces sin preparar, al olor a dinero que perciben sus equipos. No falla.
Hallo Deutschland. Esta semana se ha activado la cuenta atrás de -100 días para que arranque la Euro. Algunas estrellas como Lewandowski o Kvaratskhelia aún no saben si estarán allí. A final de mes juegan sus países los playoffs que otorgan las tres plazas que faltan. Mazazo o premio: no habrá término medio para ellos.
Hoy descubrimos a… Federico Redondo (2003). Debutó el hijo de Redondo con Inter Miami en el sufrido empate de los de Messi en Concachampions. No estuvo muy allá el centrocampista, que sí había dejado detalles hasta ahora con Argentinos Juniors y con Argentina en el Preolímpico. Haciendo pareja con Busquets, tiene la oportunidad en la MLS de aprender lo que le falta y coger experiencia. La calidad la trae de serie.