Blanquísima Navidad
Tarde de homenajes.- Se cierra 2024 con una goleada feliz y un Bernabéu plagado de homenajes y emociones. A Jesús Navas, leyenda del fútbol patrio, le abrazó la afición blanca como si estuviese en el Pizjuán. Un ejemplo más del señorío y la sabiduría de este club y de este estadio. Cuando tenemos a un futbolista tan excepcional como el de Los Palacios se aparcan las rivalidades y se le rinde la pleitesía que merece, con otra leyenda eterna como Luka Modric haciendo de maestro de ceremonias. Navas participó en el gol de nuestras vidas (el de Iniesta en Johannesburgo). Que nadie lo olvide. Y muy bien el Sevilla de García Pimienta haciendo pasillo a los campeones de la Copa Intercontinental. Un buen rollo entre dos equipos con una rivalidad histórica. No fue sólo espíritu navideño. Es un gesto de madurez mutua que se agradece. El fútbol debe unir, no enfrentar. Jesús del Gran Poder, aquí tienes para siempre tu segunda casa.
Kylian ya está aquí.- Y para seguir con el ambiente festivo, el Madrid salió al partido mordiendo y con ganas de agradar al Bernabéu en su último concierto antes del parón navideño. Tener a Mbappé enchufado y “adaptado” (que diría Ancelotti) es como jugar siempre con un As de oros en tu partida. El parisino se ha sacudido todos sus fantasmas que le mantenían en estado de hibernación y empieza a soltarse de la misma manera en que firma sus golazos. Su zurriagazo en el 1-0 fue un buen exponente de ello. Ya me dijo Dani Garrido en El Carrusel que meterse la camiseta por dentro ha alejado el mal fario. Kylian es ahora un alma libre que regala jugadas espléndidas por la pradera del Bernabéu, el jardín en el que nos deleitará en los próximos años. El periodo de instrucción de Mbappé ha finalizado. Lleva una buena racha desde Girona, pasando por Bérgamo y Doha. Se le ve feliz. Kylian, bienvenido a tu casa.
Zambombazos.- Por eso, Valverde sacó las garras del Halcón y se picó metiendo un segundo gol brutal a Álvaro Fernández. Estaba más lejos el charrúa y la reventó, literalmente. Un obús de los que ponen en pie a la grada. El uruguayo lo juega todo a un nivel excelso. El 8 de Kroos ha encontrado en Fede un dignísimo heredero. Una barbaridad lo que aporta al equipo. Ahora, también con goles. Como Rodrygo, que tras dibujar dos lienzos magníficos en Vallecas y Qatar completó la faena esta tarde con otro gol estupendo. En el palco de DAZN aplaudían felices leyendas blancas como Joselu (el héroe ante el Bayern), Baptista (conquistó la ‘Liga del Pasillo’ al Barça) y Guti (firmó en Riazor la madre de todos los taconazos históricos). ¡Vaya tridente!
Desde San Mamés.- Aquella noche de derrota y amargura parece quedar muy lejos. Pero en realidad sólo han pasado 18 días. Cómo es el fútbol de cambiante. Esa derrota ante el Athletic hizo dibujar paisajes apocalípticos para la tropa de Ancelotti. Pues acto seguido llegaron los tres goles de Montilivi, los tres en Italia ante el poderoso Atalanta, los tres ante el Rayo de Íñigo Pérez, los tres al Pachuca en la Intercontinental y los cuatro al Sevilla de Navas en su adiós. Una máquina de hacer goles que en 18 días ha pasado del escepticismo a volver a soñar con el Septete y con otro año, como 2024, plagado de títulos y de conquistas.
Feliz Navidad a todos.- Desde esta humilde tribuna quiero mandarles un abrazo sincero y cariñoso. A todos, sean del equipo que sean. La familia del fútbol, como ha quedado hoy demostrado en el Bernabéu, debe estar unida porque la vida te golpea cuando menos lo esperas, como sucedió con la trágica DANA de Valencia. Valoremos esas cosas sencillas, como es el deporte, que nos arranca una sonrisa. Gracias por estar ahí. Y, por supuesto, ¡Hala Madrid!