Benzema avisa al Barça
Feliz Domingo de Ramos. No hay tregua ni receso que valga cuando defiendes esta camiseta. Aunque la Liga se perdió definitivamente en la sala VOR la triste noche en la que se decidió que el gol limpio de Asensio en el Camp Nou era fuera de juego por no sé que frame elegido oportunamente, la tropa de Ancelotti ha decidido honrar el fútbol apostando por morir de pie. O matando, que todavía es posible si remonta el miércoles en el Spotify y compra el billete para la final copera de La Cartuja (6 de mayo) y, más aún, si logra meterse en la final de la Champions fijada para Estambul (10 de junio). Este equipo tiene ese gen competitivo que le impide bajar la guardia o dejarse llevar. Una cualidad que sufrió en sus carnes el Valladolid de mi admirado Pacheta, que se vio atropellado por un tren de alta velocidad inmisericorde cuya brújula estuvo en manos del mejor Benzema de la temporada. Karim sacó por fin esa chistera que añoraban todos los aficionados que le aman y de nuevo se inspiró ante el Pucela, al que ya ajustició en Navidad con un doblete imperial en Zorrilla. Cuando Karim frota la lámpara es mejor sentarse... y disfrutar.
Hat-trick histórico. Lo firmó en apenas seis minutos y medio con goles de todos los colores. Cabezazo en semiplancha tras asistencia de Vini; golazo de bandera con la derecha a la escuadra de Asenjo (hasta los postes aplaudieron); y gol para su Museo con una chilena espaldera tan plástica como dificultosa. Un gol solo al alcance de los elegidos. Un hat-trick que apunta directamente a Barcelona. Un aviso de que el vigente y justísimo Balón de Oro no ha dicho ni mucho menos su última palabra. Yo mismo, en El Carrusel, cometí el pecado de pedirle, antes de su exhibición, más acierto en esos controles que parecían negársele hasta ahora en esas jugadas combinativas que le hacen ser diferencial. Me está bien empleado. Dudar de Karim es dudar del fútbol puro, del fútbol de verdad. Su sonrisa diáfana es la del madridismo. Le esperábamos con ansiedad y aquí está. Ya lleva 22 goles, pese a sus guadianas de este curso, y opta incluso a arrebatarle el Pichichi a Lewandowski (está a solo tres goles del polaco: 17-14). Benzema es como el perfume del Madrid. Siempre atrae y seduce. Allez Karim!!!
Rodrygo & Asensio. También fue una tarde de reivindicaciones. Tanto Rodrygo como Asensio presentaron su candidatura para estar en el frente de salida en la batalla copera del miércoles. El brasileño metió un gol y dio dos asistencias (con 11, firma su mejor año realizador desde que está en el Madrid), fue un diablo con botas y demostró que debe formar el tridente de arriba junto a Karim y Vini. Asensio, por su parte, dejó claro que también puede jugar en la medular en esa fórmula de la mediapunta en la que se desenvuelve con gusto. La competencia fue tan sana que vimos a Lucas Vázquez brillar de lateral y rubricar un gol, a Hazard jugar por fin y dar una asistencia, y a Vallejo y Odriozola recordar al Bernabéu que siguen en nómina. Una tarde feliz y coral con porciones de la tarta para todos...
Ancelotti, grande. Cuando Guti, un genio anda suelto, le preguntó en Dazn qué iba a pasar con su futuro, Carletto sacó el catálogo: “¿Tú mes ves tranquilo? Yo quiero al Madrid tanto como tú...”. Pues eso. Ojalá reine el sentido común y pueda acabar su contrato en 2024.