Un desastre. Les prometo que el Atlético se entrena a tope. Que únicamente descansa un día y el resto acuden a entrenarse a Majadahonda. Son sesiones de trabajo duras, donde Simeone habla de las virtudes de los rivales, de lo que hacen bien, de cómo evitar la presión... Y el Cholo y sus jugadores dedican buena parte del tiempo a realizar remates a portería. Y muchas veces ensayan jugadas a balón parado. De una manera si el rival se hunde en el área. De otra si la defensa contraria sale algo más alejada de su área pequeña... Digo esto porque algunos no me creerán después de ver el encuentro ante el Cádiz. El Atlético es un chollo a domicilio. Un equipo vulnerable al que le marcan un gol con un desplazamiento en largo. Es cierto que González Fuertes es pésimo, es cierto que el Cádiz hizo mil faltas... sin que los jugadores locales apenas vieran amarillas. Pero no es de recibo el partido que hicieron los rojiblancos. El problema es que es una réplica de Almería, Bilbao, Valencia, Las Palmas...
Una pena. Se estarán frotando las manos equipos como el Villarreal o el Alavés, próximas salidas del conjunto madrileño. Porque a poco que corran un poco y le metan algo de intensidad al partido, se llevarán los tres puntos. Gil Marín se pasó por el entrenamiento esta semana y dio cariño a la plantilla. El consejero delegado tiene mucha experiencia y quizá sabía lo que podía pasar. Total, un bochorno. Otra jornada donde la gente se llevó un gran chasco. Una pena por los 400 aficionados del Atlético que se dieron cita en el feudo del Cádiz.
Inter. Me imagino que contra el Inter de Milán será diferente. Es una lástima porque el Cívitas Metropolitano será una caldera. Pero no es lo mismo acudir al partido con la máxima ilusión que sintiendo vergüenza ajena por lo ocurrido en Cádiz.