Araújo y el fantasma de Luis Enrique

Noticias relacionadas
Los goles a veces no pueden con todo, especialmente si eres central. Araújo se señaló el escudo y anunció después del 2-1 que se queda en Barcelona. “Si Dios quiere, por muchos años”, dijo después. Pero su partido no fue bueno. Como en Lisboa, se le vio desubicado en una defensa en la que casi nunca da el paso adelante. Al contrario, se protege. Así llegó el 2-2, y pudo subir al marcador el 0-1, si no lo anula el sexador de pollos del VAR. Queda claro que si Araújo quiere ser indiscutible en el Barça como pretende para no volver a repensarse su futuro, tiene que estudiarse y aplicar bien las lecciones de Flick. De momento, con él hay un agujero atrás.
El Barça, en fin, cerró con un 2-2 contra el Atalanta una primera fase de notable alto. Anoche estaba en otra cosa. La imagen de Gavi y Lewandowski consultando con el técnico de porteros, De la Fuente, los hipotéticos resultados de octavos habla de la realidad de un partido en el que no tenía los cinco sentidos. Se vieron, por supuesto, nuevos chispazos de Lamine, que firmó el 1-0. Flick estuvo muy tardón con los cambios en un partido que requería antes a Casadó y Fermín para dar oxígeno a Pedri y Gavi, que había corrido una barbaridad para escapar de la tela de araña de Gasperini. La cosa iba de doses. 2-2, el Barça segundo, y el fantasma del PSG. ¿Se acuerdan de la jugada decisiva que decidió la eliminatoria del año pasado; y a qué defensa dejaba salir con el balón Luis Enrique?




Rellene su nombre y apellidos para comentar