Señores de Antiviolencia, conviene no mezclar churras con merinas. Me imagino que ustedes serán personas de reputada categoría en sus diversos ámbitos, pero por si acaso recurro al castellano. Significa no colocar en el mismo plano temas o personas de naturaleza muy distinta. Proponen cerrar el estadio Metropolitano durante quince días, además de una multa económica al Atlético por los incidentes ocurridos en el derbi. Digo yo al respecto y teniendo mucho menos conocimiento que ustedes: ¿Qué culpa tendrá un señor del otro fondo que asistió tan abochornado como el resto de lo sucedido en ese fondo donde se ubican los seguidores ultras? ¿Qué culpa ha tenido el resto de la afición del Atlético que tuvo un comportamiento ejemplar en el derbi? Les recuerdo que hubo aficionados del Real Madrid repartidos por el estadio y no hubo problemas. Suele suceder que en estos casos tan mediáticos y de tanta repercusión cada uno quiere llegar más lejos que el otro. Después de lo sucedido en el Atlético-Real Madrid, aficionados del Málaga causaron pavor por las calles de A Coruña, a Griezmann se le ha gritado muérete en el campo de la Real Sociedad... Antes del derbi un vaso de plástico impactó en el colegiado del partido Espanyol-Villarreal. No escuché nada de esto a la ministra María del Pilar Alegría. Tampoco al señor Esteban Ibarra.
Todos lamentamos lo sucedido en el estadio del Atlético. Escrito está una y mil veces. Nadie quiere ver a ese tipo de gente dentro del Metropolitano. Nos avergonzamos de que esto pase en una época en la que se han ido ganando muchas batallas referentes a distintos temas y colectivos sociales. Y ahora que ponemos el foco en los que van al estadio del Atlético a montar jaleo... Antiviolencia mezcla churras con merinas. Ahora que el Atlético parece dispuesto a de una vez por todas sacar de su estadio a los que nadie quieren ver.... Antiviolencia pretende dar ejemplo poniendo al resto de aficionados en el mismo saco. Ahora que empiezan a sentirse rodeados, mirados con lupa... Señores, no mezclemos. Vayamos a por los que quieren violencia en los estadios. Tratemos de ayudar a que los clubes, en este caso el Atlético, ponga todo de su parte para que esto no vuelva a suceder. Y no hagamos sentirse culpable a quien fue a ver un partido de fútbol y salió del estadio abochornado y apenado por lo que pasó.