Algo pasará en el City en 2025

Todos pendientes. Ha comenzado el juicio por presuntas irregularidades del Manchester City contra el fair play financiero y en una semana se han generado noticias suficientes como para que a más de uno en el Etihad le explote la cabeza. Se saben el lugar exacto y los plazos de una vista que parecía secreta y sin embargo se celebra a ojos de todo el mundo en pleno centro de Londres, muy cerca de St. Paul’s Cathedral. Nadie está a salvo en el club hasta que haya veredicto. Ni institución ni jugadores ni entrenador.

Hay preocupación. “La gente espera que seamos culpables”, dijo, siempre ácido, Guardiola. La gente, en realidad, espera que hayan cumplido con las reglas, como todos. Las quinielas sobre lo que puede suceder son extremadamente diversas. Desde el City se desliza que están tranquilos y así se lo han traslado a los futbolistas; desde otros sectores se filtra cierta preocupación de los jugadores por una suspensión del club a nivel profesional, lo que les sacaría de la Premier y de la Champions. Es el grado máximo de sanción al que se enfrenta el conjunto mancuniano.

A vida o muerte. Quizá no se llegue a tal extremo, quizá se opte por una medida intermedia: la pérdida de puntos suficientes como para impedirle pelear por el título esta temporada en la Premier. Son hipótesis. En cualquier caso, lo que no es una hipótesis es la situación de incertidumbre total que ahora mismo reina en el City. Guardiola termina contrato el próximo verano, los capitanes no renuevan ante la falta de certezas y los fichajes necesarios ni llegan ni han llegado. En 2025 se dilucida todo: o las cortes salvan al City o el City, tal y como lo conocemos hoy, se nos va.

Alerta roja. El Mundial de Clubes espera al City, por cierto, el próximo junio, aunque tan borrascosa es su situación como la del club inglés. Ayer Infantino tuvo una reunión de urgencia con las principales televisiones del mundo porque quedan ocho meses y el nuevo megatorneo de FIFA aún no tiene quién lo televise. Un panorama.

Hoy descubrimos a….Tyler Dibling (2006). Si el Southampton regresa a la Premier, enseguida hay que fijarse en sus jóvenes. Una de las mejores canteras de Inglaterra muestra este curso al zurdo Dibling, un calco de Jack Grealish pero jugando por la otra banda y con la otra pierna. Contra el United ya estuvo soberbio hace unos días provocando incluso un penalti. Calidad, cambio de ritmo y potencia de piernas. A seguir.

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