Al Eurobasket con cinco derrotas

España llegará al Eurobasket con cinco derrotas en seis partidos de preparación. Es verdad que cuatro de ellas fueron antes dos rivales de enorme entidad, Francia y Alemania. Es también cierto que las victorias o los tropiezos tienen un valor relativo en los encuentros amistosos. Y mucho más cuando el camino ha estado plagado de problemas físicos que han enviado a casa a Eli Ndiaye, Alberto Abalde y Alberto Díaz, y ha dejado tocado a varios supervivientes. Tan real como que en algunos de esos choques se han visto momentos brillantes de la Selección, con mención especial al trepidante duelo frente a los germanos que se resolvió en la prórroga en Madrid o la remontada encajada en París ante los franceses en pleno reguero de lesiones.

Pero el balance es el que es: cinco de seis. Y denota carencias. El puesto de base es el que genera más preocupación, cubierto por dos jóvenes de 19 años con un excelente futuro, Sergio de Larrea y Mario Saint-Supéry, pero todavía en plena cocción. También falta un líder natural, que a veces intenta ser Santi Aldama y en otras Darío Brizuela o Willy Hernangómez, pero no alcanza para encarar a las grandes estrellas internacionales. Comparen con Dennis Schröder o Franz Wagner, por poner dos rivales de este sábado.

Por ver la mitad llena del vaso, el grupo continúa siendo la principal arma de Sergio Scariolo, y ha funcionado en diferentes lances de esta accidentada gira. A España le falta subir algún escalón para poder decidir, pero sí ha sabido competir ante oponentes más fuertes. Hay que agarrarse a eso, porque ya no hay más vidas. El próximo jueves llega el estreno europeo ante Georgia, un debut envenenado que puede marcar la trayectoria en el torneo. Ya no vale perder. Al menos, no vale perder ese día. Los amistosos ya son historia. Y las excusas.

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