Al Barça le ponen la cara azul en Londres
Históricamente, y más allá del milagro de Iniesta, Stamford Bridge es un lugar áspero y poco habitable para el Barça.


Históricamente, y más allá del milagro de Iniesta, Stamford Bridge es un lugar áspero y poco habitable para el Barça. Un estadio que mantiene un aroma puramente británico en el que no se regala un metro y hay que poner la pierna fuerte para tener alguna opción de salir indemne. Está hecho para valientes. Demasiado para la versión timorata del Barça en Londres. Un equipo que ya le estaba perdiendo el pulso al partido desde que Ferran mandó al limbo el posible 0-1, y que se terminó de entregar con la expulsión de Araújo, un jugador condenado ya a ojos de la afición por sus noches negras en Europa. PSG, Inter, ahora el Chelsea. Demasiados errores.
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El Chelsea no quiso hacer demasiada sangre, pero aun así el Barça se marchó con la cabeza baja y la cara azul. No sólo fue Araújo. Cubarsí es una sombra, la pérdida de Frenkie de Jong en el 2-0 es injustificable en un partido de élite y Cucurella se merendó a Lamine. Para superar a Marc sin miedo, hay que estar preparado para que los tobillos sufran. El Barça, que ya ha perdido esta temporada contra PSG, Madrid y Chelsea, circula peligrosamente hacia el playoff, donde se empieza a caminar sobre el alambre y el calendario se espesa. Más allá del 3-0, la peor conclusión que puede llevarse de Stamford Bridge es que no dio la talla. Se borró de un partido del que estuvo desaparecido. Así, no llegará muy lejos en la Champions.
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