Al Atlético de la vitamina Griezmann le está cambiando la cara

Veo datos saludables en la última analítica del Atlético. Los partidos ante Brujas, Athletic y Rayo me demostraron que los rojiblancos son un equipo al que le está cambiando esa cara anímica de semanas atrás por un semblante más saludable. Aparte de la extraordinaria vitamina Griezmann, a los del Cholo se les vio de nuevo con las ideas muy claras, sobre todo en el primer tiempo. Da gusto ver como el francés y Morata trabajan en la presión. Su solidaridad dio su fruto en el primer gol, con robo y pase de Antoine y una perfecta definición del 9 de España. A ello le sumaría la consistencia que le está dando las dos líneas de cuatro por detrás de los puntas. Mirar a los rojiblancos en estos tres últimos partidos, sumando también el del Sánchez Pizjuán, es ver a ese conjunto amargo para el rival y con el sello choliano.

Algo que sí toca mejorar es la toma de decisiones en los últimos metros. De nuevo, esta vez ante los de mi admirado Iraola, penalizó no aprovechar situaciones de superioridad en cinco contras claras. En ellas me gustaría destacar el cambio de Saúl. Cuando más estaban sufriendo los de Simeone, el canterano les devolvió ese vigor de los primeros 45 minutos. Me gusta que de nuevo se instale el debate de la falta de belleza de un equipo del Cholo. Es mejor señal esa que el de la falta de identificación que se estuvo asentando semanas atrás. Lo dejó claro ese auténtico señor del fútbol llamado, Carlo Ancelotti, que, aunque con una filosofía diferente al técnico argentino, reconoció que es un piropo que comparen (por la forma de competir, no se pongan nerviosos) a su equipo con uno de Simeone.

Para terminar, algo que me inquieta, sin romper ningún código de vestuario, es que por fin coincidan a la hora de remar el Cholo y João Félix. Sería un plus importante que el Menino apareciese por méritos propios en algunos pasajes de los próximos partidos. Su talento y su improvisación bien merece la pena seguir escarbando para encontrar una solución. Y por otro lado, como delantero, entendí el grito de auxilio de Morata tras el partido ante el Rayo. Analizar diez jugadas claras, entre San Sebastián, Bilbao y el Metropolitano, y que en todas le salga cruz al delantero rojiblanco hace comprensible su impotencia.