Simeone no quiso sorpresas y sacó un once de gala ante el Almazán. Muchos pensaron que no forzaría a alguno de los mundialistas, pero ahora mismo en el Atlético, tonterías las justas. El equipo madrileño sabe que la Copa puede ser su tabla de salvación esta temporada y no puede permitirse el lujo de caer a las primeras de cambio.
El Almazán dio la cara y para los futbolistas del equipo soriano el encuentro fue una fiesta. No todos los días puedes enfrentarte a jugadores que van a disputar un Mundial. Cumplieron con creces los jugadores del Almazán. El Atlético se tomó muy en serio el choque y estaba advertido de lo sucedido en otras campañas. Marcó Correa, aún con el disgusto de quedarse fuera de la cita mundialista. El argentino disputó su partido 350 con la camiseta rojiblanca y es ya un histórico del club rojiblanco. Y João Félix también hizo gol. El futuro del portugués está en el aire y se hablará mucho de él en las próximas semanas. Aunque sea en Copa y ante rivales de categoría inferior, bueno es marcar.
El parón debe servir para que los jugadores recapaciten, aunque casi la mitad de la plantilla disputará el Mundial. El primer tercio de temporada no ha sido bueno, aún no es tiempo de poner calificaciones, pero el Atlético está obligado a hacerlo mucho mejor. Su afición, que volvió a apoyar al equipo, esta vez en Soria, pide a los suyos que lo den todo. Nada más ni nada menos que eso.