África, campeona de la Eurocopa
La universalidad del deporte se ha demostrado por su capacidad para trascender fronteras, romper estereotipos y unir a las personas. El Campeonato Europeo de la UEFA, comúnmente conocido como la Eurocopa, es uno de los torneos de fútbol más populares a nivel mundial, mostrando algunos de los mejores talentos y principios del deporte, que promueven el juego limpio, el respeto, el trabajo en equipo y la inclusión.
Este año, la Eurocopa 2024, que se ha llevado a cabo en Alemania, ha demostrado la diversidad y el carácter multicultural del fútbol moderno a través de la notable representación de jugadores de ascendencia africana. Jugadores como Camavinga y Breel Embolo nacieron en países africanos y luego se trasladaron a Europa. Otros jugadores, como Kylian Mbappé y N’Golo Kanté, nacieron en los países europeos que representan, con padres de ascendencia africana.
En este artículo, encontrarán un análisis de la composición de los jugadores de ascendencia africana dentro de los diferentes equipos, destacando sus diversas contribuciones y roles dentro de sus respectivas selecciones nacionales de fútbol, así como sus esfuerzos por construir sociedades más cohesionadas.
Francia
El equipo nacional de Francia ha tenido una rica historia de diversidad en su selección nacional, dominada por jugadores de ascendencia africana que han sido fundamentales en su éxito. Actualmente, Francia cuenta con 14 jugadores de ascendencia africana en su plantilla para la Eurocopa 2024, lo que refleja la diversa reserva de talentos del país. El capitán del equipo y máximo goleador, Kylian Mbappé, nació de un padre camerunés y una madre argelina. Apoyando el ataque del equipo francés está Ousmane Dembélé, con raíces en Mauritania-Senegal y Mali. Mbappé ha ganado popularidad mundial no solo por su destreza futbolística sino también por su defensa contra “los extremos” políticos y los mensajes xenófobos de la extrema derecha en sus campañas en las elecciones parlamentarias francesas. Otros jugadores que se pronunciaron en contra fueron Jules Koundé (Benín). Su contribución desencadenó un sentido de orgullo a pesar de la frustrante experiencia de Francia en la Eurocopa 2024. Informes de L’Equipe subrayaron que “nunca en la historia del equipo nacional francés habían presenciado la conjunción de un momento importante en la vida política francesa, las palabras de un capitán y un gran evento deportivo.”
Randal Kolo Muani (RD Congo) y Bradley Barcola (Togo) completan la plantilla con sus versátiles habilidades ofensivas. El centro del campo está compuesto por William Saliba (Camerún) e Ibrahima Konaté (Mali). N’Golo Kanté y Youssouf Fofana, ambos de ascendencia maliense, añaden estabilidad al centro del campo. Al mismo tiempo, Eduardo Camavinga (RD Congo) y Aurélien Tchouaméni (Camerún) ofrecen gran dinamismo.
En la portería, Brice Samba, originario de la República Democrática del Congo, se ha consolidado como un formidable guardameta. Ferland Mendy, de ascendencia senegalesa y de Guinea-Bisáu, es conocido por sus habilidades defensivas. Está apoyado en las tareas defensivas por Dayot Upamecano y Jules Koundé, de Guinea-Bisáu y Benín, respectivamente.
España
La selección española de la Eurocopa 2024 también aporta diversidad al torneo con la inclusión de 3 jugadores clave. Lamine Yamal (Marruecos / Guinea Ecuatorial) ha sido vital para el éxito del equipo. Con solo 16 años, ha ganado los corazones de todos los “rojigualdos”. Demuestra su humildad en el campo a menudo haciendo un gesto con las manos que representa el humilde barrio en el que creció. Además, su éxito en el campo y la apreciación de los fanáticos en toda España han contribuido enormemente a contrarrestar los prejuicios raciales de los extremistas de derecha.
En el centro del campo, Nico Williams (Ghana) ha proporcionado una presencia sólida. Continúa demostrando su fortaleza a través de su voz en la defensa contra el racismo. En el pasado, ha sido víctima de discursos de odio y comentarios racistas, pero esto no ha obstaculizado su éxito.
Otros jugadores de ascendencia africana que han jugado para España incluyen a Ansu Fati (Guinea-Bisáu) y Adama Traoré (Mali).
Bélgica
La “Generación Dorada” de Bélgica incluye a nueve jugadores clave de ascendencia africana. Liderando el ataque está Romelu Lukaku de la República Democrática del Congo, apoyado por Jérémy Doku, de ascendencia ghanesa, quien complementa al equipo con su velocidad y agilidad. La contribución de Lukaku se extiende más allá del campo a través de su defensa contra el racismo en el fútbol, pidiendo medidas estrictas para combatir la discriminación.
La ofensiva belga también cuenta con la presencia de Ikoma-Loïs Openda (Marruecos y RD Congo) y Johan Bakayoko (Ruanda). Los centrocampistas Dodi Lukebakio (RD Congo) y Amadou Onana (Senegal y Camerún) han proporcionado una presencia sólida, mientras que Orel Mangala (RD Congo) y Youri Tielemans (RD Congo) aportan creatividad al equipo. Finalmente, Aster Vranckx, también de ascendencia congoleña, refuerza su profundidad en el centro del campo.
Inglaterra
El equipo nacional de Inglaterra cuenta con varios jugadores destacados de ascendencia africana, con algunos que no han sido convocados. La lista de Inglaterra para la Eurocopa 2024 incluye a seis jugadores de ascendencia africana, cada uno con cualidades únicas.
Bukayo Saka, de ascendencia nigeriana, es uno de los extremos más versátiles en el fútbol mundial. Saka ha sido víctima en el pasado de abusos raciales, al igual que otros jugadores de ascendencia africana, después de la derrota en la final de la Eurocopa 2020. A pesar de esto, ha demostrado consistentemente su valía para el equipo de Inglaterra marcando goles muy importantes, incluído un penal en la Eurocopa 2024 que aseguró su lugar en las semifinales. Su presencia constante en el equipo nacional de Inglaterra habla mucho de su fortaleza y del apoyo de la mayoría de la comunidad futbolística inglesa.
Kobbie Mainoo (Ghana) y Eberechi Eze (Nigeria) ofrecen creatividad y habilidad en el centro del campo. Marc Guéhi (Costa de Marfil) y Ezri Konsa (RD Congo/Angola) cubren la defensa, mientras que Joe Gomez (Gambia) asegura fortaleza en la retaguardia.
Países Bajos
Dentro del equipo de los Países Bajos hay actualmente seis jugadores de ascendencia africana. Liderando el ataque está Memphis Depay, de ascendencia ghanesa. Apoyando el ataque de los Países Bajos están Cody Gakpo (Togo y Ghana), Joshua Zirkzee (Nigeria) y Brian Brobbey (Ghana). En la línea defensiva se encuentran Jeremie Frimpong, quien actualmente está en gran forma después de su destacada contribución al doblete doméstico invicto del Bayer Leverkusen, y Nathan Aké (Costa de Marfil). Frimpong y Depay son conocidos por su postura contra el racismo y por instar a los organismos rectores del fútbol en los Países Bajos y Europa a hacer más para abordar el racismo en el fútbol.
Portugal
El equipo nacional de Portugal también cuenta con 4 jugadores de ascendencia africana. Danilo Pereira (Guinea-Bisáu) aporta fortaleza en el centro del campo. Nuno Mendes (Angola) y Nélson Semedo (Cabo Verde) son conocidos por su conciencia y habilidades defensivas. Otro jugador clave que no fue convocado este año debido a una lesión es William Carvalho (Angola).
Alemania
Alemania también cuenta con cinco jugadores de ascendencia africana en su plantilla para la Eurocopa 2024. Sólido en defensa está Antonio Rüdiger de ascendencia sierraleonesa. Jamal Musiala (Nigeria) aporta energía y rapidez al centro del campo. Jonathan Tah (Costa de Marfil), Benjamin Henrichs (Ghana) y Leroy Sané (Senegal) completan la alineación de Alemania, cada uno añadiendo sus habilidades y herencia única.
Suiza
El equipo de Suiza está compuesto por ocho jugadores de ascendencia africana. En la defensa se destacan Yvon Mvogo (Camerún) y Manuel Akanji (Nigeria). Denis Zakaria, de ascendencia de la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, es clave en el centro del campo y está acompañado por Breel Embolo (Camerún) y Noah Okafor (Nigeria). Kwadwo Duah (Ghana), Dan Ndoye (Senegal) y Mohamed Amdouni (Túnez) aportan sus capacidades ofensivas al equipo suizo, mostrando una combinación de habilidad y herencia.
Si algo nos ha enseñado la Eurocopa este año es que los lazos históricos entre Europa y África están tan o más presentes que nunca en nuestro día a día. Es cierto que las relaciones entre estos dos continentes han cambiado a lo largo de nuestra historia reciente, pero no podemos negar que sigue habiendo una fuerte conexión entre ambos.
Mbappe, conocido por ser un fiel defensor de sus valores y raíces dijo ´´Incluso si soy francés, tengo raíces africanas. Ayudar al desarrollo del deporte africano es algo muy importante para mí.’’ Este año Europa está disfrutando de un espectáculo futbolístico liderado por jugadores de ascendencia africana y es innegable el aporte significativo que estos jugadores están brindando a sus respectivos equipos. Jugadores con talento, con disciplina y dedicación, que han mostrado el aspecto multicultural del fútbol y las sociedad europeas.
Jugadores como Mbappe, o nuestros nuevos fichajes rojigualdos Nico Williams y el joven promesa Lamine Yamal, no solo realizan jugadas maestras dentro del campo sino que nos están dando auténticas lecciones de humildad y humanidad fuera de él. Su presencia nos brinda, además, una oportunidad única para hablar de temas tan importantes como el racismo, la diversidad y la inclusión. En estos momentos en los que en muchos países de Europa se afianzan los discursos del odio, el racismo y la xenofobia, jugadores como Pogba (Guinea) ponen encima de la mesa de manera clara y vocal la necesidad de poner fin a la islamofobia. Otros como Lukaku han sufrido el racismo contra el que lucha en sus propias carnes. Estos jugadores se han convertido en una generación de esperanza y sirven como ejemplo para los jóvenes del mundo demostrando que el éxito se puede alcanzar independientemente de la etnia u el origen.
Por su parte, la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas (UNAOC, por sus siglas en inglés) celebra el papel del deporte en el avance de la diversidad y la cohesión social. Los valores inherentes al deporte, como el respeto mutuo, la solidaridad y la integridad, están en el corazón de la misión de UNAOC. La Alianza ha respaldado el deporte como una estrategia clave para cumplir su mandato de construir la inclusión social y reunir a personas de diversas culturas, religiones y etnias. A través de diversos programas e iniciativas, UNAOC continúa demostrando su compromiso de construir sociedades más pacíficas e inclusivas a través del deporte.
Con este fin, UNAOC se asoció con clubes de fútbol de renombre y entidades deportivas internacionales y lanzó la campaña #OneHumanity (“Una Humanidad”). Esta campaña reúne a los interesados del fútbol, incluidos clubes, ligas y federaciones, en la lucha contra la discriminación, la xenofobia y los conflictos basados en la identidad. Otros programas implementados a través de colaboraciones con diferentes interesados incluyen el “Programa Global de las Naciones Unidas sobre la Seguridad de Eventos Deportivos Importantes y la Promoción del Deporte y sus Valores como Herramienta para Prevenir el Extremismo Violento” y la iniciativa “Deporte por una Humanidad”, que fortalece las capacidades de las organizaciones de la sociedad civil (OSCs) para mantener y expandir su contribución a la paz y al desarrollo.
Los valores de juego limpio, trabajo en equipo e inclusividad que se han puesto de manifiesto durante esta Eurocopa 2024 resaltan la importancia de un enfoque unido para combatir la discriminación y promover una cultura de aceptación y respeto. En el futuro, deberemos abordar las brechas y limitaciones dentro del deporte para maximizar su potencial para contribuir positivamente a la sociedad y fomentar un sentido de comunidad e identidad compartida. Problemas como la discriminación y las políticas intolerantes obstaculizan la naturaleza inclusiva del deporte. Asegurar oportunidades equitativas para todos, independientemente de su origen, y aplicar políticas estrictas contra la discriminación son pasos esenciales. Además, fomentar un ambiente de respeto y juego limpio puede mitigar conflictos y promover el entendimiento mutuo. Para lograrlo, se necesita de una participación activa y la colaboración de todos los interesados, incluyendo jugadores, asociaciones de fútbol, clubes, gobiernos, funcionarios, aficionados y la sociedad en general. Mediante la combinación de estos esfuerzos, podemos crear una cultura de respeto e inclusión. Este enfoque integral y transversal no solo ayuda a combatir el racismo en el fútbol, sino que también promueve un cambio social más amplio, demostrando el poder del deporte como una fuerza unificadora.
Por todo ello, gracias África por haber ganado la Eurocopa, pero sobre todo por haber ganado el campeonato en favor de la diversidad y el respeto.
MIGUEL ÁNGEL MORATINOS es Secretario General Adjunto y Alto Representante de la Alianza de Civilizaciones de Naciones Unidas