ADN competitivo en la ‘nueva’ Alemania
El adiós de Alexandra Popp a su selección supone el inicio de una nueva era en la Die Nationalelf con Berger, Minge o Schüller como líderes germanas.
Altibajos. Alemania lleva desde 2016 sin ganar un gran torneo. Entonces se colgó el oro en los Juegos Olímpicos de Río. Casi una década sin que la selección europea más laureada gane un título. Sin embargo, las germanas no tienen esa presión de antaño. La retirada de jugadoras como Alexandra Popp, Svenja Huth, Marina Hegering y Merle Frohms unido a los cambios en el banquillo le han quitado presión. Es una nueva generación, en la que la mitad nunca habían jugado una fase final.
Estabilidad. Después de cinco años con Martina Voss-Tecklenburg, que se fue tras el Mundial por depresión, y la llegada del interino Horst Hrubesch, que estuvo al frente en la cita olímpica de París, en agosto de 2024 Christian Wück cogió las riendas. Un técnico del que algunas jugadoras se quejaron de falta de comunicación, pero que, tras ser jugador (163 partidos en la Bundesliga) hizo campeona del mundo a la Sub-17 masculina en 2023. Con el femenino ha construido un equipo en el que le ha tocado hacer una regeneración que está costando más de la cuenta.
Alternativas. Christian Wück no tiene miedo a hacer cambios ni a sentar a pesos pesados. Si durante la fase de grupos apostó por un 1-4-2-3-1, frente a Francia sacó una línea de cinco en defensa que le duró diez minutos hasta la expulsión de Hendrich. De hecho, contra las galas dejó en el banquillo a su goleadora Schüller en favor de la joven Hoffmann, una delantera que se maneja mejor en el cuerpo a cuerpo, pero tiene menos velocidad. Además, le ha dado galones a Brand, que está siendo la mejor de las alemanas por esa banda derecha, y a Bühl, dos intocables. La duda está en qué sistema elegirá ante España, si darle el balón a La Roja y buscar los espacios o intentar quitarle la posesión para no sufrir encerrada.
Ausencias. Sin duda el juego de Alemania estará marcado por las bajas. No está su capitana Gwinn, que se lesionó en el primer partido, tampoco su lateral izquierda Linder, que cayó contra Francia, ni las sancionadas Hendrich (solo jugó de titular contra Francia) ni Nüsken. La del Chelsea es su pilar en la medular, la jugadora que más duelos gana de toda la Eurocopa. Däbritz o Lohmann acompañarán a Senss en la medular o incluso las dos, dejando fuera a Dallmann.
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Líder bajo palos. Ann-Katrin Berger es la líder de Alemania. La portera no solo para, sino que también manda, levanta a sus compañeras y da mucha tranquilidad. A sus 34 años ha pasado por todo y en los cuartos de final fue la jugadora clave para que Alemania consiguiese el billete a semifinales. Un ADN competitivo del que se ha impregnado todo el grupo, que no tienen la calidad de antaño, pero sí mucha fe en lo que hace.
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