Abran paso al Campeón
Un líder demoledor.- Si alguien pensaba que el Madrid iba a estar despistado por el durísimo sorteo de Champions que le ha emparejado con el vigente campeón de Europa, es porque no conocen ni a Ancelotti ni a los jugadores de este vestuario ejemplar y ejemplarizante. La Liga 36 la tienen grabada a fuego en sus cotizadas cabezas y nada les va a desviar de ese primer gran objetivo de un curso que pinta de lujo. La Champions es la joya de la corona, pero ganar esta Liga sabría a gloria después de tantas vicisitudes, tanto ruido y tantas dificultades en forma de lesiones traumáticas. El Sadar siempre fue una plaza complicada para los blancos, pero el ambiente de este modernizado estadio les pone y por eso el 2-4 sabe a mucho más que tres puntos. Una goleada incontestable que pudo ser escandalosa si no es por las tres manos que sacó Sergio Herrera, un porterazo, y por ese larguero que evitó que a estas horas en Estambul hubiese un terremoto de escala 9,1 en la Escala Richter tras la ocurrencia genialoide de Arda Güler, el ‘niño maravilla’.
En Pamplona el Madrid no pierde desde 2011, con un gol de Camuñas, con Camacho en el banquillo de los navarros. Pero con el gol de Budimir, que fagocitaba el tempranero de Vinicius, parecía que esta vez iban a dar más guerra. Pero el Madrid se puso en modo campeón y arrasó a Osasuna hasta terminar en plan exhibición. Y eso que faltaban Bellingham, Joselu, Ceballos, Courtois, Militao y Alaba. Carletto les ha convencido de que son los mejores y que da igual quien salga de inicio. Hasta Tchouameni empieza a asumir su rol de central. Aquí sí hay quien viva. Imparables.
Pasen y vean.- Analicen este dato. Entre los ocho mejores equipos de Europa están el Real Madrid, el Barça y el Atleti. Nadie lo puede discutir y el viernes estaban en el bombo de Nyon. Pues fíjense si es bueno el Madrid que aventaja, a estas horas, en 11 puntos al Barça de Xavi y en 17 a la eufórica tropa del Cholo. La Liga es la más representada en la Champions, pero no olviden que “el Rey”, como lo define el propio Guardiola, reside en ese vanguardista Bernabéu que ya entra en las guías turísticas de todo el mundo como un lugar de obligada visita como lo son la Torre Eiffel, el Big Ben, la Puerta de Brandeburgo o el Coliseo. El Real Madrid es Patrimonio de la Humanidad futbolística... y arquitectónica.
Vini, MVP.- Su actuación está entre las dos o tres mejores desde que llegó siendo un niño a la capital allá por 2018. Sus dos goles llevaron una definición digna de un maestro. Dos ‘pases’ a la red ejecutados con la sutileza de Romario y la efectividad de Ronaldo Nazario. Se pasó el partido tirando desmarques de ruptura, caños, regates imposibles, destrozando la pizarra defensiva de Arrasate... Le sobró la protesta al árbitro que le costó una tarjeta que le impedirá estar en el Bernabéu ante el Athletic el Domingo de Resurrección. Debe corregir eso. Vini es top mundial y los niños que van al santuario de la Castellana le echarán de menos. Y Ancelotti, que lo mima y cuida como a un hijo porque sabe que será clave ante el City, también...
Campeones, oé, oé, oé.- La afición blanca presente en El Sadar lo acabó cantando bajo los felices efluvios de la goleada. Me lo cuentan orgullosos los peñistas de Azagra y Rincón de Soto (acudieron juntos al estadio osasunista) y la peña ‘El Club’ de Hoyo de Manzanares. Esta afición se merece todo lo bueno que le pase. Y no veo techo. Este Madrid es imperial.