A ‘Rodry’ no le pesa el 11 de Gento

Rodrygo ha asomado la cabeza en una semana en la que ha recordado el catálogo de genialidades que guarda en su exitosa chistera. Sus golazos en Vallecas y en Doha nos recuerdan el jugadorazo que fichó el Madrid en 2019. El personal olvida que ese año y en 2020 fue candidato a Mejor jugador del Mundo Sub-20; o ser el goleador brasileño más joven en la Copa Libertadores (17 años y 65 días); o el goleador brasileño más joven en la Champions (18 años y 361 días). Y no me voy a agarrar al doblete mágico ante el City de Guardiola (la primera piedra de la 14) o su gol en el Etihad antes de la inolvidable tanda de penaltis con Rüdiger, Nacho y Lucas brillando. Rodrygo es la leche de bueno. Quizás ni él mismo es consciente del potencial que tiene...

A sus 23 años (no cumple los 24 hasta el 9 de enero), el genio de Osasco ya acumula 236 partidos de blanco, en los que ha facturado 60 goles (uno cada cuatro partidos) y ha dado 40 asistencias. Rodrygo es un delantero de autor, un futbolista exquisito que hace del buen gusto una identidad incuestionable. Un jugador con un talento que sabe domesticar con inteligente templanza. Un tipo al que no le pesa el 11, la camiseta del mítico Paco Gento. Un chaval que insiste en sentarse en la mesa VIP de Vini, Mbappé y Bellingham. Se lo ha ganado. Lleva un lustro dando lustre a esta gloriosa camiseta...

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