Los no tan evidentes

Lo más llamativo de la clasificación del Liverpool para la final de la Champions fue la primera parte que firmó el martes en Vila-real. Habíamos olvidado que la escuadra de Klopp podía comportarse de una manera tan vulgar, tan humana, tan mortal. Que en el segundo tiempo redescubriera su comportamiento arrollador no es nada extraordinario: es a lo que nos ha acostumbrado; lo que ha hecho que muchos la consideren, ahora mismo, la mejor de Europa. Otros equipos buscarán en el futuro copiar el arranque titánico del conjunto de Unai Emery para incomodar a los reds y superarlos incluso en su terreno, el plano de la intensidad y de lo físico. Aunque es probable que ahí influyera una cierta complacencia que, sin embargo, Klopp había negado en la previa, como distanciándose de la soberbia que se atribuyó al Bayern Múnich en la ronda anterior.

No es esta una cuestión menor: el Liverpool se ha construido a partir de la humildad y de la rebeldía. Del hambre insaciable. Del deseo de grandeza contemplado desde abajo. Con Luis Díaz, que revolucionó la vuelta en La Cerámica tras su introducción tras el descanso, parece que va a volver a ocurrir lo mismo que ya pasó con Salah, Mané o Van Dijk. Llegan como buenos jugadores y es en Anfield donde se convierten en cracks. Este es uno de los méritos del club del Merseyside: una dirección deportiva que sabe descifrar en qué futbolistas notables se esconde el potencial de un fenómeno. No se ficha al consolidado y al que ya ha ganado. Se va a buscar al que va a ser muy bueno cuando aún no lo ha demostrado, cuando aún le queda el mejor camino de su carrera por recorrer. Se capta a los no tan evidentes.

Klopp, a estas alturas, ya es una leyenda absoluta. Y en un momento dado también él era un entrenador cuya valía no parecía tan evidente. En este caso hay que reconocerle la visión a la dirección del Borussia Dortmund, que lo contrató pese a que había bajado a segunda división con el Mainz y a que al año siguiente no logró el objetivo del ascenso. En este juego, la detección del talento oculto gana campeonatos.