Al Barça de Xavi sólo le falta el gol

Xavi le ha dado orden y fe al Barça, pero lo que no le puede dar es gol. El gol es algo que el entrenador no puede poner, el gol o se tiene o se compra. En el Barça hay un delantero con facilidad para el gol, Ansu Fati, pero está en la larga relación de lesionados del equipo. Memphis, un delantero de condiciones apreciables, anda corto en ese sentido. Braithwaite y Luuk de Jong son dos petardos, por decirlo pronto y mal. Y poco más hay donde mirar. En los 5 partidos jugados hasta ahora en el grupo de Champions el Barça sólo ha hecho 2 goles. Buen mirado, les ha sacado una rentabilidad formidable, porque le han valido 7 puntos.

De nuevo, como ante el Espanyol, vimos un Barça bonito en la primera parte, presionando, amenazando, con sus jóvenes Nico y Gavi sueltos, sabios y alegres, con Busquets dictando su magisterio. Pero poco remate. Lo mejor, un globo teledirigido de Demir (otro joven con posibilidades) que iba para pase a la red cuando se interpuso el larguero. Tras el descanso, como ante el Espanyol, el equipo decayó, fuera por físico o por desconfianza, pero esta vez Xavi tenía un as en la manga del que el otro día no dispuso: Dembélé. Ganó todos los tiros, enardeció a los suyos, acobardó al Benfica, pero ni con tanto desborde llegó el gol necesario.

El Benfica recibirá el último día al Dinamo de Kiev, cenicienta del grupo, y el Barça visitará al Bayern. El Barça tendrá que ganar si el Benfica gana, le valdrá empatar y hasta perder si el Benfica empata. “Tenemos que ir a ganar a Múnich”, resumió Xavi al final. El Barça necesita esta clasificación como agua para beber, pero tendrá que ir a la guarida del lobo a arrancarla. También el Villarreal y el Sevilla deberán jugarse la última baza fuera, en Bérgamo y Salzburgo respectivamente. No es tranquilizador, no está siendo esta nuestra mejor Champions entre unas cosas y otras. Confiemos en que hoy el Atlético y el Madrid no tropiecen.