Se acabó Koeman

La Arcadia feliz de Koeman como entrenador del Barça se hizo papelillos Las excusas se le terminaron incluso a él." Puede que tengamos mala suerte o lesiones... Son excusas", dijo sentado en la sala de prensa del estadio de Vallecas. Ya sabía que estaba fuera.

Koeman estaba en una situación de debilidad máxima y ha sido destituido. Los resultados son demoledores y verse en una situación de mediocridad tal es insoportable. Para él, que es un mito del barcelonismo, y para cualquiera.

Koeman no es un mago táctico, pero sí fue capaz de otear desde el horizonte qué significaba empezar a cambiar un ciclo en el Barça. Y fue el primero en ver venir que era difícil circular con lo que había, y con lo que hay. Aun así, lo soportó... hasta este jueves. Fue capaz de rescatar a un Messi que ya estaba fuera del planeta Barça y empezar a sacar jugadores de los que seguimos descubriendo nombres: Ansu (ya había debutado con Valverde), Araújo, Pedri, Gavi..., Nico. A este último también lo ha puesto Koeman.

Koeman también ha sido muy responsable de lo que hay. Él pidió a Memphis y llamó a última hora al club para fichar a Luuk de Jong, del que la secretaría técnica, cobarde, ya iba filtrando antes de su destitución que no era idea suya. No puede esconderse de ser parte de esa planificación. Pero también sería injusto obviar que está en mitad de esa maquiavélica red que envuelve un club en llamas, una plantilla que está mudando la piel, con viejos y nuevos, y una directiva que nunca ha creído en él y que luego pensó que mejor era hacer como si creyera para ganar tiempo hasta el verano. En Vallecas, Koeman tenía tres delanteros. Agüero hizo lo que pudo, pero mandó una buena asistencia de Nico a las nubes: Memphis tiró a la basura un penalti; y Luuk de Jong confundió una vaselina con un despeje. Busquets dijo que todos están en el mismo barco, pero a Koeman le han dejado ahogarse. Porque así es el fútbol. Quién no fuera Koeman.