Cero Límites

Rebreather SCR Horizon

Prueba de la equipación de Mares para ampliar los límites del buceo deportivo.

Eduardo SaleteBalder

Mares lanzó hace un par de años un nuevo concepto de buceo para desplazar los límites del buceo recreativo en profundidad y en tiempo: El sistema de buceo rebreather Mares Horizon. La intención con esta equipación bitraquea es que el submarinista deportivo tenga acceso al uso nitrox con rebreather en cualquier centro de buceo del mundo y con su propia equipación. Por eso el diseño es contenido y ligero (solo 12 Kg), para que quepa en una maleta de buceo.

Bucear con un equipo rebreather es distinto que con el clásico equipo abierto de botella y jacket. Es un paso más en técnica y complejidad. Más o menos como pasar de conducir un coche automático a un coche con marchas.

Equipo rebreather SCR Horizon.Mares

A grosso modo el Horizon SCR de Mares, consta de chaleco hidrostático, bitraquea con boquilla, mochila con forma de caja plástica donde se alojan todas las tripas del rebreather (batería, filtros, pulmones, sensores de oxígeno, etc.), un ordenador que controla y monitoriza electrónicamente el rebreather y un chivato visual que al buceador de cualquier percance. Al que se conecta una botella de Nitrox, sujetada por dos mosquetones.

Su funcionamiento es relativamente sencillo. La botella inyecta aire en el sistema, el buceador inspira el aire, que viene de la tráquea derecha, espira el aire cargado de dióxido de carbono, este llega al contrapulmón izquierdo, pasa por los dos filtros en batería donde el aire se limpia de dióxido de carbono y se hace respirable, es analizado por los sensores, llega al contrapulmón derecho completamente respirable y vuelve a ser inhalado por el buceador. Y así, cíclicamente. La idea no es nueva, ya en el siglo XVII el físico italiano Giovanni Borelli realizó unos bocetos de un rebreather, pero no se Construyó el primer rebreather 1878. El autor fue Henry Albert Fleuss cuyo invento fue utilizado en 1880 durante la construcción del túnel Severn. El túnel se había inundado y uno de los buzos utilizó el rebreather de Fleuss para navegar 300 metros bajo las aguas y en absoluta oscuridad y cerrar la válvula de agua.

La idea puede ser simple y antigua, pero el diseño del Horizon es bastante más moderno, por fortuna, y en realidad es algo más complejo. El Horizon SCR es un sistema semiabierto, va ingresando un flujo constante de gas Nitrox (aire enriquecido con oxígeno), y está controlado por un ordenador cuya programación y algoritmos aseguran el aire suficiente con la proporción de oxígeno adecuada, según la planificación del perfil de la inmersión.

La Experiencia

Hasta aquí, cómo funciona “la máquina”, ahora viene el “cómo se maneja”. La cosa ya se complica algo más. Al igual que un la conducción de un vehículo con marchas, el Horizon SCR precisa de un curso que imparte la organización de buceo SSI con dos partes: una teórica y otra práctica. La parte teórica no tiene mayor misterio y se realiza en línea, para cualquier buceador deportivo con algo de experiencia no supone dificultad. La parte práctica ya si te saca de la zona de confort, es otra forma de bucear.

Para completar el curso me fui al centro Mangamar de Cabo de Palos donde el instructor y Dive Master, Sergi Perez, tuvo la enorme paciencia de guiarme a través de la transición de circuito abierto aire a rebreather nitrox. Manejar con seguridad un SCR Horizon requiere disciplina, esfuerzo y adaptación.

El SCR Horizon plantea nuevas aventuras a los buceadores deportivos.

La máquina en sí es sencilla, pero necesita ser preparada para la inmersión que a su vez debe ser planificada para calcular el gas nitrox con el porcentaje de oxígeno que se va a necesitar en el fondo. Todo ello requiere unos cálculos matemáticos, no complejos pero si minuciosos ¿Cuál es el secreto para dominar con soltura? practicar y realizar estas rutinas cuantos más mejor.

Una vez realizado los cálculos hay que programar la inmersión en el ordenador. Consejo, si sufre usted de presbicia llévese las gafas de lectura, la letra es muy pequeña en la pantalla (debajo del agua se ve más grande, como todo, un 33 % más). Manejar el ordenador y evolucionar por sus distintos menús tampoco es complicado, pero una vez más requiere práctica.

Ya se ha determinado cómo será la inmersión y se ha calculado la mezcla de gases, se carga la botella y ya está ¿No? Pues no. A diferencia de un sistema de circuito abierto tradicional de buceo donde todo funciona mecánicamente y precisa de pocas revisiones, el SCR Horizon requiere inspección durante el montaje de la máquina, cuando se ha cerrado, antes de la inmersión y una vez en el agua. Todos estas revisiones tienen un protocolo que se conocen como listas de verificación. Es el mismo método que utilizan los pilotos comerciales antes del despegue. Se siguen unas listas, se van comprobando distintos elementos de la máquina y se pasa al punto siguiente. Fácil ¿verdad? pues yo me equivoque en todas y cada una de las verificaciones que realicé. Menos mal que tenía Sergi encima de mi ojo avizor. No tiene otro secreto que practicar y realizar las listas de verificación una y otra vez, con calma y de forma detallada, hasta que estos pasos de seguridad estén asumidos. Es parecido a empezar a conducir con embrague, cambio de marcha, intermitente, retrovisor y volante. Al principio es complicado, luego se automatiza.

Chaleco en forma de ala, típico del buceo tecnico, del SCR Horizon.mares

Cuando ya se ha hecho la comprobación en el agua, se inicia la inmersión. La primera que hice con el rebreather fue a poco más de cuatro metros al lado del puerto, sobre un tapiz de posidonia. No me sentí cómodo. El SCR Horizons está diseñado para mantener una posición horizontal, pero la flotabilidad del equipo varia y es muy sensible a la postura y al momento de la respiración. En las inmersiones llevaba unas aletas abiertas pesadas que me hacía pivotar, elevando la cabeza y cambiando la flotabilidad de la máquina. Me pase casi una hora luchando por mantener una posición estable, mientras realizaba los ejercicios de manejo de botella, vaciado de máscara, cambio a circuito abierto o extracción de boquilla que indicaba Sergi. Manejar el rebreather no solo es bucear con él, sino tener pericia para desenvolverse en cualquier situación bajo el agua. Equipo nuevo, técnica nueva, zona de confort por descubrir.

Después de la inmersión de práctica de vuelta al centro y de nuevo otra lista de verificación postinmersión. Puede parecer un poco pesado, pero es cuestión de práctica hasta que el proceso se agilice mucho, y de acordarse las ventajas y las prestaciones que puede dar bucear con este equipo.

Al día siguiente me dirigí hacia la Azohía donde íbamos a realizar la segunda inmersión. Ahora, aunque también realizaríamos ejercicios con el equipo, la profundidad de fondo se aumentaría hasta los -20 m. Y aquí el SCR Horizon me dio la primera alegría. Según ganaba profundidad sentía el equipo más ajustado al cuerpo y la flotabilidad más manejable. Aunque en estático seguía con un poco de descontrol y pivotando cabeza arriba, cabeza abajo (otro consejo, utilice al principio aletas no muy pesadas para poder mantener la estabilidad), navegando el control de profundidad, posición era perfecta, la respiración muy suave y la máquina cómoda. Dos inmersiones y ya le estaba cogiendo el tranquillo a esto de bucear con rebreather.

Beneficios

Una vez medio domado el rebreather y con una navegación subacuática más que agradable, empiezo a olvidarme del ordenador, del HUD (pantalla de visualización central) y hasta de mi propia respiración y abro los sentidos al fantástico paisaje submarino que se extiende ante mí. Lo primero que noto es el silencio, la respiración tipo “Darth Vader” con los borbotones de burbujas trepando por la cara, como en los circuitos abiertos, no existe. Parece algo accesorio, sin mayor importancia, pero no contaminar acústicamente me permite acercarme a la fauna marina a muy corta distancia sin asustarlos. Toda una grata sorpresa.

El aire que se respira es además de silencioso, húmedo y cálido, mantiene la humedad que los alvéolos han aportado y se mantiene cálido por el material filtrante. No solo es mucho más agradable que respirar el aire seco y frío de una botella de aire en circuito abierto, previene la deshidratación y la pérdida de calor del buceador. Cuando se pasa la termoclina, y la temperatura se precipita, uno empieza a apreciar estos regalos.

El consumo de aire es mínimo, es realmente sorprendente, con una botella de 5,4 litros de aluminio puedes estar 70 minutos a 25 metros y salir con el tercio de reserva sin problemas. La ventaja no es solo que se aumenta el tiempo de inmersión, es que el volumen y el peso de la equipación de buceo se reducen mucho. Claro que lo que se gana por un lado se pierde por otro, el SCR Horizon es muy ligero y tiene flotabilidad positiva... algún que otro plomo de dos kilos de más hay que meter en el cinturón.

Otro beneficio pero que no se puede experimentar subjetivamente, y más vale, es que bucear con Nitrox reduce el peligro de accidente por descompresión dado que el porcentaje de nitrógeno respirado se reduce. Sin embargo, pueden aparecer otros por la presencia de dióxido de carbono y mayor porcentaje de oxígeno cuyos síntomas deben reconocerse a las primeras de cambio.

Instructor SSI, Sergi López dirigiendo la formación de SCR Horizon.Eduardo SaleteBalder

La opinión del experto

Sergi Pérez Garcia. Explorador, Formador de instructores de buceo, gerente de centros de buceo en Cartagena El rebreather, aún siendo una tecnología bien conocida, es un artículo de alta gama que viene a complementar el buceo recreativo, ofreciendo una perspectiva y amplitud de sensaciones que gustarán al aficionado más selecto y enfocado, o como nosotros decimos, más “freak” del buceo recreativo en todos sus aspectos, incluyendo la fotografía y vídeo submarino, y rangos extendidos de tiempo de fondo.

Conclusiones

El sistema rebreather semiabierto SCR Horizon de Mares está pensado para buceadores con cierto nivel y experiencia. No porque sea difícil de manejar, sino porque la capacidad, técnica y pericia que requiere en caso de algún incidente bajo el agua solo la tiene un buceador con el aplomo que le ha otorgado los años de buceo.

Precisa de un periodo de formación y adaptación. Para manejar el rebreather horizon es indispensable asumir unas rutinas y protocolos a través de la práctica. Y de la misma forma, adaptarse a la nueva configuración del equipo de buceo y la técnica requeridas necesita de varias inmersiones.

Es una herramienta excepcional para prolongar el tiempo de buceo y abrir el abanico de seguridad. Si se necesita más tiempo de fondo, esta es una excelente solución.

Un sistema que permite acercarse a la fauna marina. El fuerte sonido y las burbujas suelen asustar a la mayoría de animales bajo el agua, exceptuando aquellas tortugas, mantas o meros que se han acostumbrado a la presencia de buceadores, o mejor dicho a que los buceadores les den de comer. Con este rebreather, incluso los peces más tímidos permiten un mayor acercamiento. Para un biólogo o un fotógrafo submarino es toda una experiencia.

Mejora la experiencia de buceo, sobre todo con respecto a la pérdida de temperatura y deshidratación que provoca respirar el aire de un circuito abierto.

Lo más visto

Más noticias