La caza al volante
Cuando ya casi todos hemos agotado nuestras merecidas y ansiadas vacaciones y con el jet lag condicionando los primeros días de regreso a nuestras labores, a los que amamos esta pasión, la espera ha merecido la pena.
Cuando ya casi todos hemos agotado nuestras merecidas y ansiadas vacaciones y con el jetlag condicionando los primeros días de regreso a nuestras labores, a los que amamos esta pasión, la espera ha merecido la pena.
Y así, casi sin darnos cuenta, septiembre nos ha atropellado sin prisa, pero sin pausa, entre lluvias y olor a tierra mojada, derramando cascadas de magia a nuestros montes.
La temporada de caza está aquí, con los nervios como si fuera la primera y revisando que no se nos pase nada por alto. Armas, licencias, seguros, aperos, etc. Pero algo que no debemos dejar pasar por alto, es el coche que utilizaremos para emprender nuestras jornadas de caza.
El vehículo es importante, pero más aún, darle un correcto manejo. Hoy en día, un buen todoterreno viene con absolutamente todo lo necesario en cuanto a seguridad se refiere.
Pero ¿Estamos preparados para su correcta conducción en situaciones de riesgo o peligro? El saber no ocupa lugar y el “saber reaccionar correctamente” en el momento preciso, puede llegar a determinar el transcurso de una de nuestras jordanas cinegéticas.
De esta forma, hoy quiero compartir en esté mi rinconcito, mi andanza en cuanto al mundo del motor se refiere. Hace unos años (de cuya cifra no logro acordarme), tuve la oportunidad y el privilegio de participar en un curso de conducción 4x4 off road, para cazadores.
El lugar escogido para desarrollar el curso fue excepcional, la Finca Montealegre (Villatobas, Toledo), lo que, sin duda, aportó un valor añadido a este curso. Y no sólo por el bonito entorno que muestra esta finca de labor situada a tan sólo 45 kilómetros de Madrid, y por las más de 600 hectáreas de terreno por el que discurren más de 60 kilómetros de pistas, de diferente dificultad, donde pudimos desarrollar los conocimientos aprendidos en la fase teórica, sino también por la entrañable atención que muestra y la magnífica restauración que nos ofreció su propietaria. Fue un día que guardo con muchísimo cariño.
Harto evidente fue que no me convertí en una auténtica profesional del volante en tiempo récord, es decir, en tan sólo un día; pero tuve la oportunidad de realizar un curso de conducción off road, impartido por verdaderos profesionales y desarrollado en dos fases (teórica y práctica) durante una jornada completa, que me enseño una serie de conocimientos básicos, apoyados en material audiovisual, sobre el uso correcto de la caja de cambios de nuestro vehículo, unas nociones básicas de conducción en diferentes superficies (conducción inclinado, subiendo y bajando fuertes pendientes, rampa sobre troncos, paso por piedras y grandes socavones...) y el otro en una ruta por las pistas de la finca afrontando distintos y normales contratiempos u obstáculos que nos podemos encontrar en la circulación off-road (vadeo de un arroyo, subidas y bajadas pronunciadas por terreno pedregoso, etc.
5 Consejos básicos de conducción todoterreno para cazadores
Para los que frecuentamos el campo, los cazadores, sin duda es de vital importancia la segunda parte, la práctica, y por supuesto, mucho más divertida y emocionante, pues es el momento de aplicar los conocimientos aprendidos durante la clase teórica, y con ello comprobar que, en algunas ocasiones (y digo algunas, que no todas) las posibilidades de un vehículo 4×4 son mucho mayores de lo que nos imaginamos (en mi caso, esto último me dejó cariacontecida). O bien todo lo contrario, pues no debemos olvidar que los obstáculos que podemos encontrarnos durante nuestro recorrido, y aunque aparentemente puedan resultar salvables de forma sencilla, también marcan limitaciones a la hora de afrontarlos con un 4×4.
Ni que decir tiene que me lo pasé con una niña chica con zapatos nuevos, disfruté, aprendí, pero por encima de todo, tomé conciencia de lo importante que es estar medianamente preparado a la hora de conducir nuestro vehículo con dificultades o improvistos que puedan surgirnos en nuestros tan amados campos.
Seguimos velando armas.
¡Feliz fin de semana!