El perro de caza en veda
Hace meses que nuestros montes y campos quedaron en silencio de las ladras de los valientes y de la música de las caracolas, dejando paso a la evolución de la naturaleza.
Hace meses que nuestros montes y campos quedaron en silencio de las ladras de los valientes y de la música de las caracolas, dejando paso a la evolución de la naturaleza. Y, aunque entre medias estamos disfrutando de otras modalidades de la caza menor, como el descaste o la media veda, y de la mayor, como el rececho al duende, la realidad es que estamos a un mes y poco de que la general se abra de nuevo, llenando de nuevo nuestros montes de susurros del campo.
En este tiempo hemos aprovechado para disfrutar de lances pasados, recordar nuestras jornadas con los amigos, de ordenar nuestros sueños para la nueva temporada, a cuidar nuestros campos colocando bebederos y comederos para cubrir las necesidades de nuestra fauna. Esto último, también forma parte de la caza.
Pero tan importante como lo anterior es que aprovechemos el tiempo que nos queda para tener nuestros equipos preparados, que, en el momento de la verdad, nos evitará disgustos. Nuestras armas limpias y revisadas, puestas a tiro. Toda la documentación revisada y comprobada que esté en regla, licencias, seguros, etc. Revisar, además, los cambios en la legislación vigente para evitar multas y quebraderos de cabeza. Pequeños detalles que solemos dejar para última hora y, que, si se nos despista alguna, pueden fastidiarnos tan ansiada desveda.
Llegados a este punto es importantísimo comenzar a preparar a nuestros fieles compañeros de caza: nuestros perros.
Ya en otros posts anteriores, he mencionado de la importancia de la nutrición y el ejercicio a realizar desde el momento en que acaba la temporada de caza, hasta el comienzo de la próxima, esto es durante el periodo de veda general. De ahí que ante la llegada de la nueva temporada tenemos que acelerar un poco la preparación física de nuestros canes para que disfruten de su pasión.
Ahora es un tiempo, aunque más inactivo para nuestros perros de caza, no menos importante. Debemos continuar con los cuidados fundamentales, prestando atención a la alimentación, sanidad y ejercicio de los perros. Son tres pilares muy importantes de los que dependerá la calidad de su bienestar y su trabajo cuando llegue la nueva temporada de caza.
No debemos olvidarnos del entrenamiento del perro de caza. Un perro de caza tiene que entrenar día a día. Las razas de estos perros son, en general, muy activas, y necesitan a diario ejercicio físico. Son imparables, incansables, como nos demuestran en las jornadas de caza. Practicar ejercicio diario le ayudará a mantener una buena masa muscular y es fundamental para su corazón. Al final de la temporada, su forma física es espectacular y su sistema cardiovascular rinde al máximo. Esto es lo que debemos conseguir mantener en tiempo de veda.
Es recomendable siempre hacer una revisión al menos una vez al año al perro y ahora es un buen momento, ya que vamos a incrementar el ritmo de entrenamiento del animal y cuando llegue la caza la exigiremos aún más si cabe.
Debemos asegurarnos de que el animal esté correctamente vacunado y desparasitado, realizando una buena exploración por parte del veterinario que, además de detectar patologías en el animal, puede incluso prevenirlas.
Estos son solo unos consejos de esta humilde cazadora que siente un amor incondicional por los perros. Ahora debemos agradecerles todo lo que hacen por nosotros cuando salimos al campo, porque sin ellos no sería lo mismo. Y su salud, lo agradecerá.
Ahora ya solo nos queda esperar con los nervios de todos los años (en mi caso cada temporada me pongo más inquieta), a que esa noche previa a la apertura, nuestro perro espere al lado de los aperos a que asome los primeros rayos de luz, mientras nosotros, pasamos la noche en vigilia.
¡Buen fin de semana!