Como si no hubiera mañana

Hay ruedas de prensa que te dejan pensativo. Hay palabras que te preocupan. Ayer, desde Valdebebas y a través de una pantalla, Zinedine Zidane pronunció frases como "los contratos no significan nada" o "nunca miro al futuro". El pesimista dirá que parece que el técnico francés no se sentará en el banquillo la próxima temporada y el optimista opinará que no hay nada grave, que Zizou siempre ha hablado de esta forma y que seguirá siendo el míster del Madrid más allá del mes de junio. Personalmente me sitúo en el medio, sin opinión muy clara sobre lo que va a pasar pero con la firme convicción de que mi compatriota no ha tomado del todo su decisión.

Tres opciones se abren ante él: la primera es seguir al frente del equipo blanco, eso sí con garantías sobre la llegada de nuevos jugadores un año después de que el club decidiera no fichar a nadie. La segunda es irse a la Juventus, donde le esperan con los brazos abiertos y donde ya estuvo a punto de firmar antes de volver al Madrid en marzo del 2019. La tercera es cogerse un gran año sabático y tomar las riendas de la selección francesa después del Mundial de Qatar y la ya programada salida de Didier Deschamps. No podemos hacer otra cosa que esperar y, sobre todo, disfrutar a tope del maravilloso final de temporada que Zizou y sus chicos nos están ofreciendo. Como si no hubiera mañana.