Las renovaciones tardías del Madrid

Una teoría muy peculiar. Resulta que el Real Madrid ha estirado las renovaciones de Sergio Ramos, Lucas Vázquez y Luka Modric, aunque las conversaciones parecen estar encaminadas con el croata. Se supone que cualquiera de los tres estaría en disposición a partir de ya para negociar con cualquier otro club. Desde la zona noble de Valdebebas, se tiene la teoría, curiosa cuanto menos, de que cuando los jugadores firman la renovación tienen una tendencia indeseada a la relajación. Es verdad que su fidelidad al Madrid y sus elevados salarios invitan a pensar que su salida no es fácil, pero, sobre todo en el caso de Sergio Ramos, parece jugar con fuego cuando los "clubes estado" andan tan cortos de centrales de jerarquía. Mientras Zidane pide en público que se resuelvan las renovaciones "rápidamente", Florentino, amparado en sus veinte años de experiencia, prefiere cocinar a fuego lento. Mientras no se le pase el arroz…

Malviviendo sin Cristiano. Un goleador de área te desatasca un día tonto, como le ocurrió al Atlético con Luis Suárez ante el Getafe. Benzema es un fuera de serie, pero nunca será un depredador. Los datos de Pedro Martín recordando que el Madrid ha marcado 40 y 50 goles menos por año natural desde la salida de Cristiano Ronaldo son sencillamente demoledores. Resulta que en la era Cristiano, Zidane se fiaba de las rotaciones y hacía sentirse a todos sus jugadores importantes. Tras un mes de diciembre casi impecable, el paso atrás de Elche reabre todos los debates. El Madrid, repitiendo su equipo de carrerilla, no puede llegar bien a abril y mayo. No es que la plantilla no tenga suficiente calidad, que la tiene, es que Zidane va con el tiento que nunca tuvo. Sólo confía de verdad en Hazard y en el Real Madrid rezan para que el belga se parezca, aunque sea un poquito, al del Chelsea. Sin esos goles no habrá paraíso.

El ostracismo de Odegaard. El combustible del futbolista siempre fue la confianza y la chispa es la continuidad. El noruego, que deslumbró en la Real Sociedad ha tenido mala suerte en forma de lesiones y, cuando ha vuelto, se ha encontrado con la versión espectacular y nostálgica de Casemiro, Kroos y Modric. Para colmo, en el imaginario de Zidane, Valverde también está por delante. Si entiende que la suya es una carrera de fondo y se prepara para cuando llegue su momento, que llegará, podrá demostrar que es capaz de soportar el peso de la casaca más exigente del planeta. No todos tienen esa paciencia.